Google haría nuevas concesiones para que la Unión Europea autorice la compra de Fitbit, en el marco de algunas inquietudes que tiene la Comisión Europea (CE) sobre la importancia de que esta adquisición no perjudique la libre competencia y derive en prácticas de monopolio en el mercado publicitario. Fitbit es una empresa de tecnología especializada en dispositivos interconectados para actividades físicas, de manera que su posible compra por parte de Google ampliaría considerablemente el acceso de la compañía estadounidense a nuevos datos sobre los usuarios que usan este tipo de dispositivos. Lea también: Tecnología biométrica, lo nuevo de Amazon para pagos sin contacto Según reveló la Comisión Europea este martes, por segunda vez Google ofreció concesiones para despejar las dudas sobre su interés en la compra y el manejo que le dará a la información. No obstante, la CE no especificó cuáles serán esos acuerdos a los que la compañía tecnológica estaría dispuesta a llegar con tal de que se autorice la adquisición. Entre tanto, se conoció que la Comisión Europea, un órgano que cumple labores regulatorias con sede en Bruselas, tiene previsto tomar una decisión al respecto antes del 23 de diciembre del presente año. Sin embargo, dicha institución ya había rechazado el mes pasado un compromiso por parte de Google para no usar los datos de los dispositivos de Fitbit con fines publicitarios, de manera que los acuerdos finales solamente podrán conocerse cuando la autoridad europea se pronuncie oficialmente en las próximas semanas o meses. Le puede interesar: Google confirma que cobrará 30% por pagos en su tienda de ‘apps‘ en 2021 Por su parte, esta semana también se conoció el pronunciamiento de Google sobre el cumplimiento de las reglas en su política de pagos. Esto con el fin de que todos los desarrolladores de aplicaciones que distribuyen software con sistema operativo Android en Play Store tengan que usar el sistema de pago de la compañía estadounidense. El anuncio implica que los desarrolladores ya no podrán recibir pagos directamente desde sus clientes, pues el próximo año las transacciones en Play Store deberán llevarse a cabo mediante el sistema de facturación de Google, que cobrará una tarifa del 30%.