Los dispositivos electrónicos y las nuevas tecnologías han llegado para hacer parte cada vez más en la vida de las personas y sobre todo, en la de los niños y adolescentes.
Dentro de las nuevas generaciones, es prácticamente imposible imaginar el mundo sin la presencia de la tecnología, por lo que la ciencia ha comenzado a realizar estudios científicos sobre la influencia y las consecuencias que puede acarrear el uso indiscriminado de las tecnologías.
El internet y la adicción a las nuevas tecnologías
Desde la llegada del internet a todos los dispositivos electrónicos, la preocupación de los padres por el tiempo que le dedican sus hijos a pasar el tiempo frente a una pantalla ha crecido de manera exponencial.
Según los autores del estudio, “la adicción conductual causada por el uso excesivo de internet ha generado una creciente preocupación en la última década”. Se evidencia que el uso excesivo de internet puede distraer a los adolescentes de sus responsabilidades y actividades cotidianas, de acuerdo a lo que se publicó recientemente en la revista PLOS Mental Health y de la revisión de doce estudios de neuroimagen realizados entre 2013 y 2022.
Este estudio ha encontrado que las señales entre regiones del cerebro responsables de controlar la atención y la memoria pueden verse interrumpidas en adolescentes diagnosticados con adicción a internet.
Las afirmaciones del experto Max Chang, primer autor del estudio y gerente de casos en Peninsula Family Service, en San Francisco, encendió las alarmas sobre la verdadera influencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo cerebral de los jóvenes.
De acuerdo con esto, el científico anunció que los síntomas de la adicción a internet incluyen una preocupación persistente con el internet, síntomas de abstinencia cuando están ausentes, y sacrificar relaciones personales por tiempo en internet durante un período prolongado.
Los resultados de la investigación de Max Chang
El estudio revisado incluyó a cientos de adolescentes de entre diez y diecinueve años y concluyó que aquellos con adicción a internet mostraron una “disrupción importante” en la capacidad de las regiones cerebrales para trabajar juntas.
En otras palabras, “estas alteraciones en la señalización podrían hacer que funciones ejecutivas como la atención, la planificación y el control de impulsos sean más difíciles de realizar, influyendo potencialmente en el desarrollo y el bienestar de estos jóvenes”, afirmó el científico.
Pese a los resultados expuestos, hay quienes no están de acuerdo con las conclusiones del estudio en mención y ponen las conclusiones en tela de juicio.
Es así como para especialistas como David Ellis, un científico del comportamiento de la Universidad de Bath, asegura que este estudio tiene varias limitaciones, pues a su juicio, “no se puede establecer una relación de causa y efecto a partir de estos estudios”.
Por otra parte, Ellis argumenta que la conceptualización y medición de la adicción a internet no está universalmente aceptada, destacando que “el internet permite numerosas actividades, lo que hace que esta definición sea algo redundante”.
Sin embargo, la preocupación por la cantidad de tiempo que gastan los adolescentes frente a las pantallas es inminente, ante lo cual Chang sugiere estar atentos a comportamientos como retirarse de relaciones personales.
Además, agregó lo siguiente, “la adicción a internet reconfigura el cerebro, haciendo que sea más difícil resistirse a los estímulos relacionados con internet”. Terapias como la cognitivo-conductual, la atención plena y las entrevistas motivacionales pueden ser útiles para manejar estos casos.