Son muchas las personas en Colombia y en diferentes partes el mundo las que tienen mascotas. Es muy normal visitar a una familia y encontrarse con su tierno y juguetón animal doméstico. Algunos individuos prefieren a los gatos y muchos otros a los perros.
Dejando un lado la preferencia particular de cada familia o persona, tanto los gatos como los perros se deben cuidar de la mejor manera posible, esto con el fin de que su esperanza de vida sea larga o, por lo menos, esté por encima de la media.
Por ejemplo, en el caso de los perros, los expertos recomiendan que en sus cuidados debe prevalecer la buena alimentación, la vacunas al día, la práctica regular de ejercicio, el buen sueño, su adecuada higiene, entre otras cosas más.
Si esto no se cumple es muy probable que los caninos empiecen a sufrir, con el paso del tiempo, de diferentes enfermedades. Por ejemplo, algunas de las que más afectan a este tipo de animales son las que están relacionadas con las articulaciones.
“Existen distintas enfermedades o afecciones que se relacionan con el dolor articular y la rigidez, como la osteocrondrosis que suele afectar a la articulación del hombro. También esta la displasia de cadera, que es una formación anormal de la cavidad de la cadera. La más común de todas es la artrosis”, dice el sitio web Clarín Internacional.
“La artrosis en los perros es una alteración articular, degenerativa y crónica que genera dolor y limita la movilidad en ellos”, agrega la plataforma digital.
Factores como el envejecimiento, el tamaño del perro y la obesidad o sobrepeso tienen mucho que ver en la aparición de una enfermedad como la artrosis. Pero, ¿cómo puede saber una persona que su perro está sufriendo afecciones o dolor en las articulaciones?
Pues bien, esta cuestión también la resolvió el portal web Clarín Internacional. La misma resalta que estos factores pueden indicar dolor en las zonas del cuerpo en cuestión:
Así puede saber si su perro sufre dolor en sus articulaciones
- Rigidez en los movimientos habituales.
- Dificultad para levantarse o caminar luego de estar en reposo durante varios minutos.
- Pérdida considerable de los niveles de actividad.
- Movilidad reducida.
- Dificultad o problemas para saltar.
- Algunos sectores del pelaje pueden estar en peor aspecto, dado que, no los alcanza.
- Irritabilidad al palpar.
- Evita el contacto con las personas, incluso con sus amos.
- Se reduce el apetito de forma considerable.