Una buena alimentación es fundamental para mantener un cuerpo sano y fuerte, previniendo de esta forma múltiples enfermedades que pueden ser muy graves para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayudará a reducir el riesgo de sufrir de malnutrición en todas sus formas, así como de diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos.

Si deja los huevos frescos fuera de la nevera más tiempo del indicado, son más propensos a generar microorganismos y bacterias que se reproducirán dentro de ellos de forma acelerada. | Foto: Getty Images

En ese sentido, uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo es el huevo, un producto que destaca por su versatilidad y accesibilidad. Estos aspectos facilitan que este alimento sea consumido en el desayuno, almuerzo o comida, dependiendo los gustos y las necesidades de las personas.

Además, el huevo se puede preparar de distintas maneras y mezclar con otros alimentos, potenciando de esta formas sus propiedades. Su consumo trae grandes beneficios para el cuerpo humano, ya que es una fuente rica en nutrientes esenciales, como proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, contiene colina, una sustancia crucial para la función cerebral y el desarrollo fetal.

De hecho, la OMS recomienda consumir al menos un huevo al día para la población en general. En el caso de personas con un colesterol alto, la organización ha indicado que lo mejor es que coman entre tres o cuatro a la semana.

¿Cómo conservar los huevos frescos?

El huevo es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. | Foto: BBC

Pero para aprovechar todos estos beneficios es fundamental mantener los huevos frescos, lo que a su vez evitará ciertos inconvenientes que se puedan originar con este alimento. Por eso, es muy importante tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de almacenarlos.

No lavar al llegar a casa: El huevo solamente se debe lavar cuando se esté a punto de cocinar, ya que hacerlo antes genera que pierda la cutícula, una capa exterior que protege la cáscara y que sirve como filtro para evitar que los microorganismos logren alcanzar el interior.

Los huevos deben guardarse en la nevera: Para mantener este alimento fresco es crucial mantenerlo en la nevera y preferiblemente en el estante central, puesto que si se ubica en la puerta, como se hace comúnmente, se pueden presentar cambios de temperatura y como consecuencia se podría menoscabar la calidad del huevo.

Evitar el contacto con otros alimentos: Lo más aconsejable es evitar que entre en contacto por un tiempo prolongado con otros alimentos que tengan olores fuertes, tal es el caso de la cebolla o el ajo. Por lo general, el huevo es propenso a absorber olores fuertes, lo que finalmente podría afectar su sabor.

Sacar del cartón: Normalmente, cuando se compran los huevos, estos vienen en un cartón, por lo que es recomendable posteriormente sacarlos de allí y elegir un buen envase para depositarlos, ya que esto ayudará a prevenir que entren en contacto con otras sustancias o sufran golpes.

No es recomendable lavar los huevos ya que esto los vuelve más propensos a que los microrganismos ingresen en su interior. | Foto: Tomophafan

Sumado a esto, es importante comprobar su estado antes de almacenarlos, lo que evitará consumir alguno que esté dañado y que pueda generar problemas de salud. Para ello, se debe verificar la fecha de caducidad que trae en el empaque o la caja.

Además de esto, una forma de revisar su estado es sumergiéndolos en un recipiente con agua, los huevos frescos se hundirán, mientras que los que no lo estén flotarán.