Desde tiempos inmemoriales, la ruda ha sido considerada una planta mágica, cargada de simbolismo y significado en diversas culturas alrededor del mundo. Por ello, con ella es común realizar un baño especial, un ritual ancestral utilizado para atraer la suerte y alejar las energías negativas.
Originaria del sur de Europa, la ruda ha sido valorada por sus propiedades medicinales y esotéricas desde la antigüedad. En diversas culturas, se cree que la ruda posee el poder de proteger contra las malas energías, atraer la buena fortuna y purificar el cuerpo y el espíritu.
En la tradición popular, la ruda se asocia comúnmente con la protección contra el mal de ojo, los hechizos y las energías negativas. Sus hojas aromáticas y su aspecto distintivo la convierten en un elemento clave en rituales esotéricos y prácticas de magia blanca.
En el caso del baño de ruda, se trata de un antiguo ritual que ha sido transmitido de generación en generación, adaptándose a diversas tradiciones culturales. Y su preparación no solo implica la utilización de la planta en sí, sino que también incorpora elementos simbólicos y prácticas específicas para potenciar su efectividad.
Pasos para preparar y realizar el baño de ruda
- Elección de la ruda adecuada: antes de embarcarse en el baño de ruda, es esencial seleccionar cuidadosamente la planta. Se recomienda utilizar ruda fresca y de buena calidad. Incluso, algunas personas optan por cultivar su propia ruda, asegurando así su pureza y potencia.
- Día y hora propicia: si bien puede realizarse en cualquier momento del año, algunas tradiciones sugieren hacerlo en fechas específicas, como el inicio de un nuevo mes lunar o en celebraciones ligadas a la prosperidad. Además, se aconseja realizar el baño en horas de la mañana para aprovechar la energía positiva del inicio del día.
- Preparación del baño: la preparación implica la elaboración de una infusión concentrada con las hojas frescas de la planta. Esta infusión se agrega al agua del baño, que debe estar a una temperatura agradable. Algunas personas eligen complementar la infusión de ruda con sales purificadoras o aceites esenciales que potencien la experiencia.
- Visualización y enfoque: antes de sumergirse en el agua, muchos practicantes realizan una breve sesión de meditación o visualización. Se invita a enfocar la mente en pensamientos positivos, metas y deseos, aprovechando la conexión con la ruda para potenciar la atracción de la buena suerte.
- El baño en sí mismo: al ingresar al agua impregnada con la esencia de la ruda, se sugiere realizar movimientos suaves y conscientes, simbolizando la purificación del cuerpo y el espíritu. Este acto no solo busca atraer la suerte, sino también liberar tensiones y energías negativas acumuladas.
- Secado y vestimenta: tras el baño, es importante secarse con suavidad y vestirse con ropas limpias y claras. Este gesto simboliza la renovación y el inicio de una nueva etapa llena de positivismo.
En la encrucijada entre la tradición ancestral y las perspectivas contemporáneas, el baño de ruda persiste como un rito cargado de simbolismo y significado. A lo largo de los siglos, ha trascendido fronteras culturales y ha encontrado su lugar en la rica tapestry de prácticas esotéricas y folklóricas alrededor del mundo.
Ya sea que uno lo considere como un acto de purificación simbólica, una conexión con lo divino, o simplemente una tradición cultural arraigada, el baño de ruda continúa capturando la imaginación de aquellos que buscan atraer la suerte y alejar las energías negativas.
* Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.