Llegar o estar en casa y sentir un aroma fresco y limpio provoca una sensación de bienestar, que se quisiera tener de manera permanente. En muchas ocasiones este es un objetivo que no se logra solo con la limpieza, por lo que acudir a algunos trucos caseros contribuye a impulsar esos olores agradables, que se conservan por más tiempo.
Una de las estrategias que no tiene pierde es el uso de ambientadores naturales y frescos como el pino o la lavanda. Para ello puede prepararse uno natural, de acuerdo con el portal Hogarmanía. En un recipiente plástico o de cristal se agregan seis gotas de aceite esencial de eucalipto, igual número de aceite de lavanda, otras seis de aceite de naranja y 125 mililitros de agua destilada. Se rocía esta mezcla por toda la casa y el cambio será evidente.
Una de las recomendaciones es evitar, en la medida de lo posible, los ambientadores químicos. Son poco sanos, en algunos casos afectan el ambiente y gastan energía cuando requieren de un enchufe para funcionar.
Lavanda seca
La lavanda tiene muchas propiedades aromatizantes. El portal El Mueble indica que una forma de aprovecharlas es cortando ramas de la planta antes de que sus flores se marchiten. Se atan los tallos y se cuelga del revés en un lugar seco y oscuro durante un mes.
De igual forma, se puede usar creando saquitos de lavanda seca, los cuales también son una opción decorativa que, además, servirá para aromatizar la casa, siendo muy útil para guardar dentro del armario y los cajones. En su elaboración, se elige la tela deseada para el saquito, se corta en cuadritos y se pone la lavanda seca. Para cerrar el paquetito, bastará con atar todos los extremos con una cinta decorativa o un cordón.
Plantas de interior aromáticas
Las flores naturales, además de decorar, ayudan a generar un aroma agradable. Sin embargo, si lo que se busca es una solución más duradera, las plantas de interior aromáticas pueden ser la solución. La lavanda, el laurel, la menta o el romero son matas que pueden tenerse en casa si se quiere mantener un ambiente fresco y con buen olor. Es recomendable colocarlas en la cocina o el baño.
Hervir agua con aceite esencial
Una alternativa más es poner un recipiente con agua a hervir, a fuego lento, con unas gotas del aceite esencial favorito. Cuando llegue a ebullición se retira y se coloca la mezcla en un recipiente de cristal, en el espacio que se quiere aromatizar.
Cuidar los textiles
Elementos como sofás, sillones y alfombras son propensos a ensuciarse y adquirir malos olores que no se van con la ventilación. La mejor solución para tener una sala con un olor confortable es espolvorear bicarbonato de sodio sobre los textiles de los muebles y dejarlo actuar toda la noche. Al día siguiente, solo se tendrá que pasar la aspiradora y listo. Este sencillo truco es clave para neutralizar el mal olor que adquieren estos muebles. De igual forma, es viable utilizar esta fórmula las habitaciones.