A lo largo de los años se han conocido las propiedades de las hojas de laurel tanto en el ámbito de la gastronomía como en aquellos referentes a buena digestión, a la desinfección de heridas y a la estimulación del sueño, e incluso como repelente de plagas, entre muchos otros.

Es una de las hojas a las que más se les puede sacar provecho en la casa y por eso es importante saberlas almacenar de forma adecuada, de manera que no se dañen y mantengan sus propiedades por bastante tiempo.

Almacenar de forma adecuada el laurel para que dure en buen estado por más tiempo | Foto: © Jose A. Bernat

¿Cómo secar las hojas de laurel?

Si en el jardín de la casa o en nuestra cocina se tienen hojas de laurel, lo mejor es secarlas para después almacenarlas.

El procedimiento para lograr secarlas de forma adecuada es muy fácil, solo se requiere extender las hojas sobre paños de cocina fijándose que queden separadas. Hay que tener en cuenta que el lugar en donde se pongan a secar sea un sitio aireado, sin humedad, y al que no le llegue directamente la luz del sol.

Una vez las condiciones estén dadas, hay que estar pendiente de voltearlas periódicamente para que el secado sea parejo.

El proceso al completo durará aproximadamente unas dos semanas, tras las cuales las hojas se verán completamente secas y de un color verde oscuro.

Ya terminado este proceso, coloque las hojas en un recipiente de cierre hermético y ubíquelo en un lugar oscuro, seco y ventilado. Si sigue estos pasos, logrará que las hojas permanezcan en perfectas condiciones alrededor de tres meses.

Almacene en un recipiente hermético la hojas secas de laurel | Foto: Getty Images/iStockphoto

La mejor forma de usar el laurel en la cocina

De acuerdo a las recomendaciones del portal wikihow.com, estas son 3 maneras de potencializar el uso del laurel en casa:

Prefiera las hojas secas que las frescas

Si se está hablando del uso del laurel en la cocina, lo más aconsejable es utilizar las hojas secas en vez de las frescas. Esto se debe a que las hojas de laurel frescas tienen un sabor astringente más mentolado que no funciona bien con muchos ingredientes.

Por otra parte, hay hojas similares a las del laurel que pueden causar confusiones y alterar los sabores de las comidas, por lo que resulta mucho más funcional tener a la mano las hojas secas para usarlas en las diferentes preparaciones.

Añada las hojas de laurel a las comidas de cocción lenta.

La próxima vez que decida hacer una deliciosa preparación como una cazuela salada, un corte de carne estofada, cuscús o risotto, procure añadir una o dos hojas de laurel enteras. Las hojas secas liberan su sabor de forma gradual mientras se calientan, lo que hace que las recetas lentas sean perfectas para dejar que el aroma del laurel suelte todas sus propiedades.

Recuerde que las hojas de laurel se utilizan enteras para que después sea más fácil sacarlas, pues no se recomienda su ingesta.

Use las hojas de laurel para aportar una riqueza terrosa a las sopas, los estofados y las salsas

Como ocurre con otros métodos de cocción lenta, la cocción a fuego lento es una buena forma de liberar los sabores del laurel.

Además, puede colocar una o dos hojas de laurel en cualquier mezcla que desee. Sin embargo, quedan muy bien en recetas básicas como la marinara, el bechamel y el curry.