Cuando una persona se encuentra con una cremallera que no sube ni baja, o el cursor se ha salido y no sabe cómo volver a colocarlo, se enfrenta a situaciones muy comunes en prendas como chaquetas, vestidos, pantalones o mochilas que tienen un cierre por cremallera. Por esta razón, existe una guía elaborada para solucionar estos problemas y hacer que las cremalleras vuelvan a funcionar correctamente al abrir y cerrar las prendas.

En el mundo de las cremalleras, hay una gran variedad de tipos que desafortunadamente pueden causar molestias cuando se rompen, dañan la tela o quedan atascadas. ¿Es posible encontrar soluciones para estos problemas? ¡Sí! Y en esta guía se enseña cómo hacerlo de manera fácil y rápida.

De esta forma puede arreglar las cremalleras dañadas. | Foto: Gettyimages

Los trucos compartidos en esta guía ayudarán a las personas a mantener sus prendas favoritas con cremalleras en perfecto estado, asegurándose de que siempre luzcan impecables.

Motivos por los que se rompe una cremallera

Existen tantos tipos de cierres como modelos de cremalleras. Aunque, obviamente, cada una de ellas está destinada a ciertas prendas o complementos. De acuerdo con el portal hogarmania.com, los motivos por los que se puede romper una cremallera son:

  • Cremalleras de poliéster y espiral. Destinadas sobre todo a bolsillos de bolsos, cojines, faldas, vestidos o camisetas.
  • Las cremalleras inyectadas. Este tipo de cremalleras son de plástico y muy resistentes. Se usan mayormente en prendas deportivas y en objetos de grandes dimensiones como un abrigo de plumas.
  • Cremalleras invisibles. Se ven muchísimo en vestidos con cierre invisible. Son de nailon espiral y las más difíciles de reparar, precisamente por el tipo de cierre que tienen: la cremallera está cosida con los dientes a la tela.

Los dispositivos que permiten abrir o cerrar las cremalleras se conocen como cursores o carros, y están disponibles en dos variantes: para cremalleras de nailon y para las metálicas. Además de los carros, las cremalleras también cuentan con un componente adicional llamado jalador o tirador que facilita su manipulación.

Las cremalleras son un elemento utilizado en la modistería. | Foto: Getty Images

Cuando una cremallera se estropea, puede ser debido a varias razones, como estar demasiado suelta, haber dañado parte de la tela o haberse roto en el tope. Dependiendo de la naturaleza del problema, existen diferentes métodos para reparar una cremallera que se ha roto o quedado atascada.

¿Cómo arreglar una cremallera que no cierra?

Cuando una cremallera se abre poco después de cerrarla, generalmente significa que el carro no tiene un buen agarre en los dientes. Esta situación es más común en las cremalleras hechas de poliéster, espiral o plástico, que son más delicadas y propensas a dañarse. Para solucionar este problema, el primer paso es deslizar el carro hasta el final de la prenda o mochila.

De esta forma puede reparar una cremallera dañada. | Foto: Gettyimages

Luego, se pueden utilizar pinzas, tenazas pequeñas o alicates para presionar el carro hasta que se ajuste correctamente. Si no se soluciona a la primera, se puede repetir el proceso aplicando un poco más de fuerza al carro o deslizador.

¿Cómo arreglar una cremallera que se ha salido?

Cuando una cremallera se desliza de uno de los lados del carro, se dice que se ha salido. Este problema es común en mochilas, maletas de viaje, pantalones y otras prendas. Afortunadamente, existe un truco efectivo para resolverlo. Para ello, “se necesita una pinza o alicate para sujetar el carro mientras se abre ligeramente uno de los lados con un destornillador de cabeza plana. La apertura debe ser suficiente para que la parte deslizada de la cremallera que se salió pueda volver a colocarse dentro del carro”, así lo destacó mundodeportivo.com.

Una vez que se haya introducido la parte de la cremallera que se deslizó, se debe aplicar presión para ajustar el carro a los dientes. Utilizando el alicate, se aprieta hasta que el carro se cierre y funcione correctamente al deslizarlo. Este truco sencillo puede salvar maletas, mochilas o pantalones que aún estén en buen estado, evitando la necesidad de reemplazarlos.