El mantenimiento del hogar es un aspecto que requiere de gran atención. Algunos elementos en un inmueble resultan claves para garantizar el disfrute adecuado de estos espacios y también de la tranquilidad que debe poseer cada persona a la hora de arribar a su casa.

Entre los componentes más comunes en un hogar, se suelen encontrar accesorios como mesas, sofás, televisores o incluso electrodomésticos que a través del tiempo se van convirtiendo en piezas imprescindibles. Sin embargo, otros aspectos son de gran necesidad antes de poder mudarse a un lugar, ya sea por higiene o sanidad.

Un ejemplo de esto, son los lavamanos, o los inodoros, ya que estos últimos permiten a cada persona realizar sus necesidades fisiológicas. Si bien pueden variar en su color o material, lo más importante es poder certificar su uso adecuado, con el fin de que no se presenten daños en el hogar.

Es de gran importancia mantener el inodoro cuidado y limpio. | Foto: Getty Images

Una de las afectaciones más comunes causadas por los inodoros son las fugas de agua que pueden generar no solo daños en la apariencia del hogar, sino también, inundaciones en casos extremos, o sobrecargos a la hora de pagar el servicio del agua.

En algunos casos, algunos buscan la ayuda de un plomero profesional u otro especialista en el área que resuelva estos daños. Sin embargo, en caso de que se desee solucionar estos defectos de manera acertada y sin incurrir en grandes costos para el bolsillo, es importante considerar algunas puntualidades concretas.

¿Cómo solucionar estos daños?

En caso de que se esté presentando una fuga de agua desde el baño, en primer lugar es importante verificar si esta proviene desde el inodoro. Una vez se realice esta verificación, es necesario realizar un análisis ligero a primera vista, el cual permita identificar si alguna pieza se encuentra suelta o averiada causando de manera directa estos daños.

Es necesario verificar en primer lugar si esta fuga proviene del inodoro. | Foto: Getty Images / Marlene Ford

Luego de esto, para proceder a la reparación de estos daños, se debe detener el suministro de agua hacia el inodoro, ya que esto podrá detener temporalmente la fuga.

Una vez iniciado el proceso, se recomienda utilizar un marcador, con el fin de determinar el nivel actual del agua dentro del inodoro. Esto permitirá detallar si este ha disminuido o incluso aumentado durante la reparación.

Otra manera concreta de certificar que el agua proviene desde este elemento, es utilizar una pastilla de decolorante, con el fin de brindarle cierta coloración al agua, en caso de que la fuga empiece a tener este tono, es posible asegurar que efectivamente estos daños provienen de esta fuente.

De esta forma, también se pueden descartar algunos daños, ya que si el agua de la taza empieza a presentar este color de igual forma, significa que existe una avería en la válvula de descarga, causando la filtración de agua hacia esta zona. En este punto concreto, se recomienda reemplazar esta pieza, la cual suele estar adherida por tuercas al inodoro, al igual que el tanque.

¿Qué otro defecto puede ser el causante?

Otra de las fugas de agua más comunes en los inodoros, se pueden presentar en las válvulas de llenado, las cuales suministran este líquido directamente hacia los recipientes de este accesorio del hogar. Esta suele tener forma de manguera, por lo que al momento de presentarse la fuga, se recomienda verificar si esta posee algún orificio, u otro espacio que permite la salida del agua, para así proceder a taparlo, o a cambiar esta pieza.

En caso de no poder solucionar estos daños, se recomienda llamar a un plomero u otro especialista de ayuda. | Foto: Copyright Dazeley

En caso de que no se encuentren defectos en estos elementos, o estas medidas no solucionen la fuga de manera puntual, se recomienda solicitar la ayuda de un especialista en esta temática, con el fin de que pueda diagnosticar estos daños de mejor manera.