Uno de los síntomas más preocupantes que se puede presentar en los niños es la fiebre, que hace referencia al aumento temporal en la temperatura del cuerpo como una respuesta a alguna afección.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la fiebre se presenta en un niño cuando está por encima de los siguientes niveles:
- 100.4°F (38°C) medida en las nalgas (rectal)
- 99.5°F (37.5°C) medida en la boca (oral)
- 99°F (37.2°C) medida bajo el brazo (axilar)
Al identificar dicha temperatura, es fundamental consultar con un especialista en salud la causa y el tratamiento a seguir. No obstante, algunas personas acuden a remedios caseros que ayudan a bajar rápidamente la temperatura.
Cabe mencionar que si este síntoma no se controla a tiempo, el menor puede tener convulsiones febriles que muchas de ellas pueden ocasionar la muerte.
Remedios caseros para bajar la fiebre
A continuación, el portal web Un Cómo da a conocer algunos remedios caseros para regular la temperatura corporal de un niño. Es importante mencionar estos remedios no sustituyen la valoración de un pediatra:
Vinagre
Ingredientes:
- Un par de paños de tela.
- Vinagre de manzana (o en su defecto, vinagre de vino o bully)
- Un bol o cuenco.
Preparación y uso:
- Lo primero que se debe hacer es añadir el vinagre en un reciente hasta que esté lleno.
- Enseguida, dejarlo un rato en la nevera hasta que el producto se haya enfriado por completo.
- Para aplicarlo, se debe usar uno de los paños de tela introduciéndolo en el recipiente y luego colocándolo en la frente del menor.
Consumir abundante agua
La deshidratación es una de las consecuencias que genera los altos niveles de temperatura corporal. Por ello, los expertos en salud aconsejan tomar al menos dos litros de agua para controlar la fiebre. Como tal, se puede consumir alimentos ricos en agua como frutas y verduras.
Baños con agua tibia
De acuerdo con el portal en mención, uno de los trucos más eficaces para reducir la fiebre es tomar un baño a una temperatura entre los 34 °C y los 37 °C, ya sea para adultos o niños. El baño debe durar entre 5 y 10 minutos para que el cuerpo vaya volviendo en sí a su temperatura corporal normal.
Descansar lo suficiente
La fiebre puede ocasionar malestar general y debilidad, dos síntomas que se pueden remediar con un descanso profundo. De hecho, los expertos en salud aconsejan reposar durante los días en los que se está enfermo con el fin de acelerar el proceso de recuperación.