No hay duda de que los perros son una de las opciones más populares a la hora de elegir una mascota. Existe un amplia variedad de razas, de manera que hay ejemplares de todos los tamaños y con diferentes características.

Una de las inquietudes más recurrentes para quienes abren las puertas de sus casas a un perro tiene que ver con su aseo. ¿Cómo bañarlo?, ¿qué productos usar?, ¿cada cuánto se debería bañar? son solo algunas de las preguntas que pueden surgir sobre la marcha.

En primer lugar, la frecuencia con la que se debería bañar un perro depende de varios factores, como su raza, tipo de pelaje, estilo de vida y nivel de actividad. En general, no se recomienda bañar a los perros más de una vez al mes, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de su piel y provocar sequedad, irritación y otros problemas dermatológicos.

Según información proporcionada por la inteligencia artificial Gemini, algunos perros pueden necesitar baños más frecuentes. Algunos ejemplos son:

  • Perros de pelo largo: Pueden necesitar baños cada 3-4 semanas, ya que su pelaje tiende a atrapar suciedad y enredos más fácilmente.
  • Perros que nadan o pasan mucho tiempo al aire libre: Pueden necesitar baños más frecuentes para eliminar la suciedad, el barro y otros elementos que puedan haberse adherido a su pelaje.
  • Perros con piel sensible o alergias: Pueden necesitar baños con champú hipoalergénico formulado específicamente para ellos.

Usualmente, los cuidadores de perros adquieren jabones y/o champús especiales para bañarlos, sin embargo, hay quienes se preguntan cómo asear a sus mascotas en caso de no contar con los productos convencionales.

La frecuencia recomendada para bañar un perro depende de varios factores. | Foto: Getty Images

Algunos trucos caseros para bañar a un perro sin necesidad de jabón o champú incluyen:

1. Champú casero de avena

Para esta alternativa se necesita una taza de avena en hojuelas y dos tazas de agua.

Preparación:

  • Hervir el agua en una olla.
  • Agregar la avena y reducir el fuego a bajo.
  • Cocinar durante cinco minutos, revolviendo ocasionalmente hasta obtener una consistencia espesa.
  • Esperar hasta que la mezcla enfríe por completo.
  • Colar la mezcla para separar el líquido de los sólidos de avena.

El líquido resultante puede emplearse para limpiar el pelo del perro, así:

  • Mojar el pelaje del perro con agua tibia.
  • Aplicar el champú de avena con un masaje suave por todo el cuerpo, evitando el contacto con los ojos y las orejas.
  • Dejar actuar durante cinco minutos.
  • Enjuagar bien con abundante agua tibia hasta eliminar todo el producto.
  • Secar al perro con una toalla o secador a temperatura baja.
El baño de los perros debe realizarse de manera cuidadosa. | Foto: LOURDES BALDUQUE FOTOGRAFA

2. Vinagre de manzana

Otra opción casera es el vinagre de manzana, un producto tradicionalmente usado en cocina y remedios caseros especialmente enfocados en limpieza, pues posee efectos antibacterianos.

Preparación:

Combinar una parte vinagre de manzana con dos partes de agua en una botella con atomizador. Una vez lista la mezcla, mojar el pelaje del perro con agua tibia y proceder con su aplicación, evitando el contacto con ojos y orejas.

Luego, realizar suaves masajes para esparcir el líquido. No es necesario enjuagar, de manera que se puede avanzar directamente a la fase de secado.

Si bien estos trucos caseros son populares, es importante consultar previamente con un veterinario. También es prudente realizar una prueba de alergia en una pequeña área de la piel del perro para descartar reacciones adversas. Hay que observa si hay enrojecimiento, picazón u otra reacción durante las siguientes 24 horas. En caso de que no haya reacción negativa, se puede proceder con tranquilidad.

Otro elemento a tener en cuenta es si el perro tiene alguna condición especial en la piel. De ser el caso, lo mejor es seguir la recomendación de un experto.