Prestar dinero y que no lo devuelvan puede convertirse en todo un problema, ya que, por lo general, quien hace el favor del préstamo tiene las mejores intensiones, pero espera que vuelva a sus manos.
Usualmente, cuando se presta dinero, se llega a un acuerdo sobre la fecha en la que se devolverá el monto, pero no siempre es así y es cuando se debe proceder a hacer el cobro. En consecuencia, hay quienes no saber cómo confortar a esa persona ‘mala paga’.
Si bien es cierto que hay sujetos a los que no les da pena hacer un cobro, del otro lado de la balanza también se encuentran aquellos a los que se les dificulta pedir el dinero que prestaron. Precisamente, el tema de la conformación es abordado por la experta de Harvard Sara Jane Ho.
Sara Jane es formada en etiqueta del reconocido claustro universitario de Estados Unidos. Uno de los trabajos por los que es reconocida la experta es debido a su participación como presentadora del programa Clases de etiqueta, que aparece en la plataforma de videos Netflix.
Así las cosas, Sara Jane compartió parte de su experiencia enfocada en la confrontación para aquellos amigos que nunca pagan.
Confrontación para los que no pagan
La famosa mujer sostuvo un diálogo con CNBC Make It, donde, en primera medida, dijo que lo que se puede hacer para los que son ‘mala paga’ es enviar “recordatorios amistosos”.
En ese orden de ideas, Sara Jane Ho puntualizó que hay que dar un poco de tiempo, aunque si ya pasó una semana desde el acuerdo de pago, la alternativa es recurrir a los mensajes de texto.
En palabras de la conocedora del tema de etiqueta: “Si quieres confrontar a un amigo que nunca te devuelve el dinero, puedes enviarle recordatorios amistosos por correo electrónico o en persona diciéndole: ‘Por cierto, ¿tienes los 100 dólares que te presté la semana pasada?’”.
No obstante, puede que lo anterior resulte siendo un intento fallido y pasen meses sin darse una solución a los pagos. Si es así, llega el momento en el que, posiblemente, se da como perdido el dinero y hay que asumir las consecuencias.
Pese a la pérdida, la lección es lo que importa para el futuro. “Mi padre siempre me decía dos cosas. En primer lugar, ‘ni el prestatario ni el prestamista’”, recordó Ho.
Lo anterior, con base en Hamlet de Shakespeare, hace referencia a no ponerse en la posición de prestar dinero a amigos o pedirles dinero prestado y endeudarse con otra persona.
En el segundo aprendizaje compartido por la experta de Harvard, “presta solo lo que estés dispuesto a perder. Si realmente no quieren devolverte el dinero, entonces has aprendido una lección”.
Así las cosas, ya teniendo el conocimiento de que las posibilidades de que haya una devolución del dinero son prácticamente pocas, “limita tus reuniones a actividades gratuitas o económicas”.
Por ejemplo, en lugar de ir a cenar, optar por planes como ir a tomar un café o salir a caminar con esos amigos ‘mala paga’.
Finalmente, otro consejo es el de aprender a gestionar las expectativas: “Si compras una ronda de bebidas en el bar, no esperes que ellos hagan lo mismo”, concluyó Sara Jane Ho en la conversación con el medio estadounidense.