El consumo de frutas y verduras deberían ser los infaltables en una dieta equilibrada y sana. Por lo anterior, la Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda comer al día al menos 400 gramos, lo que equivale a cinco porciones de 80 gramos de estos alimentos.
Los especialistas recomiendan ingerir estos alimento de todos los sabores y colores para que el cuerpo pueda obtener los nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes de la mayoría. Mejor con Salud, en su sección de salud y bienestar, brinda varios consejos que ayudan a conservar de una mejor manera este tipo de alimentos.
- Lavar antes de almacenar: se debe hacer una limpieza de estos alimentos que han sido adquiridos en el mercado con el fin de quitar cualquier suciedad o bacterias que pueda afectar la durabilidad, calidad y conservación de las frutas y verduras. A su vez, puede aumentar las probabilidades de que contamine los alimentos que ya están reservados, acelerando “su proceso de descomposición”. Aunque muchos no necesitan ser lavados antes de almacenarse, entre ellos se destacan las fresas, los frutos del bosque, champiñones y las hierbas aromáticas.
- Usar recipientes de mimbre: estos elementos son ideales para conservar frescas las frutas y los vegetales, ya que sus fibras naturales “facilitan la transpiración de los alimentos, e impiden que se llenen de moho y bacterias”.
- Separar los alimentos: mantener las frutas separadas de las verduras en el refrigerador es clave, puesto que algunas de ellas emiten etileno, un gas que puede acelerar la maduración y afectar negativamente a las verduras. Separarlos ayuda a prevenir este problema. Por ejemplo, algunos alimentos que emiten este ‘tóxico’ componente son, las manzanas y peras, los melones, aguacates, cebolla, ajo, tomates, ciruelas, berenjenas, lechuga y repollo.
- Bolsas de plástico perforadas y transparentes: guardar estos alimentos en bolsas de plástico perforadas para mantener la humedad adecuada. Puede crear los agujeros usted mismo con unas tijeras o un cuchillo. Al hacerlo, coloque los alimentos en los cajones menos fríos del refrigerador.
- Consumo y revisión periódica y oportunamente: consumir estos alimentos en un corto período de tiempo, puede prevenir la corrosión de los mismos. El almacenamiento prolongado en el refrigerador puede afectar el sabor y el aroma de los productos.
El almacenamiento adecuado de frutas y verduras es esencial para mantener su frescura y calidad. El refrigerador es una herramienta valiosa para prolongar la duración de estos alimentos, pero es fundamental saber qué productos deben refrigerarse y cuáles no.