El brócoli es una verdura que se caracteriza por aportar varios beneficios a la salud, ya que tiene proteínas, potasio, vitamina C, folatos y compuestos azufrados, y su consumo habitual ayuda a reducir el colesterol, mejorar la digestión y evitar el estreñimiento, entre otros.
Ahora bien, es importante saber conservar el brócoli, para que este no pierda sus propiedades. Algunos consejos en este sentido son:
1. Comprar brócoli fresco: Es muy importante que cuando se compre brócoli, éste esté verde, tenga cabezas compactas y densas, de un color verde brillante y sin manchas amarillas o marchitas.
2. Almacenamiento adecuado: Un método efectivo es envolver el brócoli en una bolsa de plástico perforada para permitir que circule el aire.
3. Temperatura óptima: El brócoli se mantiene mejor a temperaturas cercanas a 0°C (32°F). Mantenerlo cerca de la temperatura de congelación ayudará a ralentizar el proceso de envejecimiento y la decoloración.
4. No lavar antes de almacenar: El lavar el brócoli antes de utilizarlos ocasiona que se deteriore más rápido, ya que la humedad adicional puede promover el crecimiento de moho y bacterias.
5. Utilizar bolsas de almacenamiento para verduras: Estas bolsas están diseñadas para mantener la humedad adecuada y permitir que el aire circule, lo que ayuda a preservar la frescura de los vegetales, incluyendo el brócoli.
Dicho lo anterior, hay que señalar que el brócoli puede prepararse cocido o guisado. Sin embargo, la mejor manera de consumirlo es crudo o cocinado al vapor y por poco tiempo, para evitar la pérdida de nutrientes. Así las cosas, un buen consejo para utilizar el brócoli crudo es hacer una ensalada o utilizarlo en la preparación de jugos naturales, mezclándolo con naranja, melón o zanahoria.
De hecho, una receta con brócoli es:
- 4 tazas de ramilletes de brócoli.
- 1 cucharadita de aceite de oliva.
- 1 cucharadita de ralladura de limón.
- 1/4 de cucharadita de sal.
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida.
Después, en una cacerola pequeña, se debe poner a hervir una taza de agua. Enseguida, se agrega el brócoli al agua hirviendo y se cocina durante dos a tres minutos o hasta que quede tierno y se escurre el agua del brócoli.
Posteriormente, en una sartén pequeña a fuego medio-alto se calienta el aceite y se agrega el ajo y se sofríe durante 30 segundos Finalmente, se agrega el brócoli, la ralladura de limón, la sal y la pimienta y se mezcla bien y se sirve.