Las verduras son alimentos que no deberían faltar en una dieta saludable y equilibrada. El consumo, tanto de estos productos como de frutas, es importante para prevenir el desarrollo de afecciones como la diabetes, el cáncer y la obesidad, entre muchas otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de al menos 400 gramos diarios o cinco porciones para obtener sus beneficios tanto nutricionales como de salud. Estos productos se caracterizan por ser fuente de vitaminas, minerales, fibra, agua y muchos otros componentes que cumplen con funciones clave para el buen funcionamiento del organismo.

Sin embargo, es determinante tener mucho cuidado en la forma en que se conservan para que se mantengan frescos y de esta manera aprovechar mejor sus nutrientes y propiedades. También es clave la forma en que se preparan, pues lo recomendable es evitar el uso de grasas y aderezos que afecten la salud.

Algunas verduras pueden conservarse en bolsas plásticas. | Foto: GettyImages

¿Cómo conservar los vegetales?

Existen algunos consejos y trucos para mantener las verduras frescas por más tiempo. Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es que estos alimentos no se deben lavar antes de meterlos en la nevera, sino que debe hacerse en el momento de consumirlos. Información del portal Hogarmanía indica que si se guardan las verduras húmedas, es más fácil que proliferen las bacterias.

Uso de bolsas

Utilizar bolsas también ayuda a preservar los vegetales. Según la revista Mejor con Salud, usarlas con pequeños agujeros contribuye a extender la vida útil de este tipo de alimentos, pues de esta forma no solo se impide que las verduras se mezclen entre sí, sino que, además, se evita la proliferación de moho y microorganismos dañinos.

Hogarmanía plantea recomendaciones específicas para algunas verduras en particular y que pueden resultar de utilidad.

Las berenjenas no se deben envolver en papel ni plástico. | Foto: Getty Images
  • Berenjenas: el consejo para estos vegetales es ponerlos en la parte más baja de la nevera extendidos, evitando que queden amontonados. Así es posible conservarlos bien durante una semana aproximadamente. Las berenjenas no se deben envolver en papel, ni plástico, ya que eso impide su respiración. Es conveniente mantenerlas lo más aisladas posible, ya que reaccionan con el gas etileno que producen otras verduras y frutas.
  • Coles: verduras como el coliflor, el brócoli y las coles de Bruselas pueden guardarse en la nevera, y la mejor forma de hacerlo es en bolsas de plástico perforadas, ya que se conservarán hasta unos cinco días.
  • Judías verdes: en este caso, Hogarmanía indica que las judías verdes se pueden hervir en agua entre siete y ocho minutos y luego se escurren bien, para posteriormente congelarlas en bolsas que se adaptan al congelador. Si se opta por la nevera en la parte baja, se deben dejar en una bolsa de plástico perforada.
Verduras como la espinaca y la lechuga pueden envolverse en plástico y refrigerarlas. | Foto: Getty Images
  • Calabacines: Estos vegetales se conservan bien en la parte baja de la nevera, en donde pueden mantenerse en buenas condiciones durante aproximadamente tres semanas. Se deben dejar separados de frutas y tomates, ya que es sensible al etileno que desprenden y pueden alterarse.
  • Verduras de raíz: verduras como las zanahorias, remolacha y nabos también pueden colocarse en bolsas de plástico con agujeros, de modo que permitan que el aire circule dentro de la bolsa, pero sin dejar que se pierda mucha humedad.
  • Ajos y cebollas: se deben conservar fuera de la nevera, en un lugar fresco, sin humedad y alejado de la luz. Las cebollas pueden refrigerarse cuando hayan sido cortadas y luego de envolverlas bien en plástico.