Independiente del país en el que se produzcan, hay muchas plantas que, además de prestar beneficios especiales a la hora de dar sabor y un toque diferente a las comidas, también tienen algunas propiedades medicinales y por ello resultan útiles para tratar algunas afecciones del organismo.
En México es muy conocida una hierba que se dice brinda diversas bondades saludables al cuerpo y por ello no debería faltar en los jardines. Se trata de la verbena, a la que también se le llama hierba santa, por sus usos medicinales y principios activos que le otorgarían condiciones particulares relacionadas con curación.
Se dice que esta es una planta que contiene cantidades importantes de minerales esenciales, como calcio y hierro; además de que cuenta con una buena proporción de fitoquímicos, como ácidos fenólicos, que protegen el ADN, además de ofrecer características antioxidantes.
Según el Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo, en la cocina mexicana las hojas de esta planta se usan para preparar adobos y salsas y también para acompañar ciertos platos como tamales, pescados y pollo, entre otros.
“Desde tiempos ancestrales se ha usado como remedio contra diversas patologías. Por ejemplo, se ha documentado su uso en el tratamiento de padecimientos en la mujer como inflamación e infección en la matriz, así como estimulante de la producción de leche en mujeres lactantes. También se usa en trastornos del aparato digestivo, como dolor de estómago o espasmo, falta de apetito y estreñimiento”, precisa.
También se usa para hacerle frente a patologías como asma, laringitis y reumatismo. Otros usos documentados han sido para tratar las mordeduras de serpientes, inflamación, dolores musculares, cólicos y quemaduras, e incluso hasta se dice que su consumo puede inducir abortos espontáneos, por lo que no debe excederse su ingesta.
La mencionada fuente indica que esta hierba también aporta propiedades químicas y resalta su contenido de fitoquímicos. De igual forma, destaca porque es fuente de antioxidantes, serviría para ayudar a controlar el azúcar en la sangre; es antiinflamatoria e insecticida.
Cómo cultivar la hierba santa
El portal Directo al Paladar brinda algunas recomendaciones para el cultivo de esta planta con la idea de que no falte en el hogar.
- Procurar no sembrar otras semillas en la misma maceta. Esto, debido a que la hoja santa suele expandirse en donde se le acomode.
- Mantener esta planta en un sitio templado y, de preferencia, donde no le toque directamente el sol, ya que es muy sensible a la luz.
- No se debe exponer a temperaturas menores a nueve grados centígrados.
- Tomar en cuenta que puede crecer entre tres y cinco metros.
- Se debe regar una vez al día, especialmente cuando se evidencie que las hojas empiezan a verse un poco más oscuras que lo normal, así como orientadas hacia el suelo. Esta planta no soporta la sequedad.