El cepillo dental es la principal herramienta de la higiene bucal diaria, ya que resulta fundamental para eliminar la placa bacteriana de manera eficaz y prevenir las principales complicaciones causadas por acumulación de la misma como es el caso de la caries, enfermedades de las encías, sensibilidad dental y halitosis, entre otras.
Los expertos recomiendan cambiarlo cuando se observen los primeros signos de desgaste de los filamentos, con la idea de que realice sus funciones correctamente, sin dañar el esmalte ni las encías. Además, es necesario que el cepillo dental sea de buena calidad para garantizar la eliminación de la placa bacteriana y que también cuide y proteja las encías y el esmalte dental, precisa el portal Dentaid.
De igual forma, es muy importante mantenerlo desinfectado. Para que se conserve en buenas condiciones, es importante limpiarlo cada que se utiliza. La Asociación Dental Americana indica que los microorganismos de la boca y del ambiente pueden crecer en este elemento después de que se usa.
Por ello, según la compañía Colgate, hay que hacer el esfuerzo de desinfectar la cabeza del cepillo dental de manera regular como una forma de prevenir el desarrollo de afecciones, incluso respiratorias y protegerse así mismo y a la familia.
Dimensions of Dental Hygiene menciona varias formas de desinfectar un cepillo de dientes que puede estar contaminado, más cuando se ha tenido un resfriado o una gripa.
- Sumergir y agitar las cerdas en un poco de enjuague bucal antibacterial durante 30 segundos.
- Disolver dos cucharaditas de bicarbonato de sodio en una taza de agua y remojar el cepillo de dientes en la solución.
- Disolver una cucharadita de agua oxigenada al 3 % en una taza de agua y agitar el cepillo en la solución antes de lavarse los dientes.
- Dejar remojando las cerdas en vinagre durante toda la noche una vez a la semana.
Una de las recomendaciones es no dejar el cepillo remojando en enjuague bucal durante más de 15 minutos y no reusar el enjuague después de usarlo para limpiar este implemento de aseo. Tampoco es aconsejable colocar un cepillo en un lavaplatos o en el microondas. Calentar el plástico de un cepillo dental puede dañar las puntas de las cerdas.
Si una persona tuvo gripa, lo ideal es desechar el cepillo y utilizar uno nuevo, pero si no se quiere hacer se pueden destruir los microbios desinfectando las cerdas. Esto puede tomar menos de un minuto de esfuerzo y dejará este elemento limpio y fresco y en una buena condición para continuar usándolo.
Otra recomendación determinante es no compartir el cepillo de dientes, pues se trata de un artículo completamente personal que no debe ser usado por otra persona, así sea la pareja.