Mantener la nevera limpia no solo es crucial para preservar los alimentos en condiciones óptimas, sino también para garantizar un entorno saludable en el hogar. El bicarbonato de sodio y el limón son dos ingredientes naturales que, combinados, ofrecen una solución efectiva y ecológica para desinfectar y desodorizar el interior de la nevera.
Preparación preliminar para limpiar y desinfectar una nevera
Antes de comenzar con la limpieza, es fundamental preparar la nevera para el proceso. Esto implica vaciarla completamente, retirando todos los alimentos, bebidas y estantes removibles.
Es recomendable colocar los alimentos en una nevera portátil o en un lugar fresco para evitar que se deterioren durante el proceso de limpieza. También es una buena idea desconectar la nevera de la corriente eléctrica para evitar cualquier accidente y facilitar el proceso de limpieza.
Materiales necesarios:
Para llevar a cabo la limpieza con bicarbonato y limón, se necesitarán los siguientes materiales:
- Bicarbonato de sodio.
- Limones (o jugo de limón fresco).
- Agua tibia.
- Un paño limpio y seco.
- Esponja o cepillo de cerdas suaves.
- Recipiente para mezclar.
- Guantes de goma (opcional).
Pasos para la desinfección correcta de una nevera
1. Preparar la solución de limpieza: Para comenzar, se debe preparar una solución de limpieza utilizando bicarbonato de sodio y limón. En un recipiente, mezcle aproximadamente 3-4 cucharadas de bicarbonato de sodio con el jugo de uno o dos limones.
Añadir agua tibia a la mezcla hasta obtener una pasta espesa. El bicarbonato actúa como un abrasivo suave que elimina las manchas, mientras que el ácido del limón ayuda a desinfectar y desodorizar.
2. Limpiar los estantes y cajones: Retire los estantes y cajones removibles de la nevera. Sumérjalos en una solución de agua tibia con unas gotas de detergente suave. Use una esponja o un cepillo de cerdas suaves para frotar cada superficie, prestando especial atención a las áreas con manchas o residuos de alimentos.
Enjuague bien y seque con un paño limpio. Para áreas más difíciles, aplique la pasta de bicarbonato y limón directamente sobre la mancha, deje actuar durante unos minutos y luego frote suavemente antes de enjuagar.
3. Limpiar el interior de la nevera: Con los estantes y cajones limpios, es momento de limpiar el interior de la nevera. Use un paño limpio y seco para aplicar la solución de bicarbonato y limón en las superficies internas.
Aplique la pasta con movimientos circulares para asegurar una cobertura uniforme. Preste especial atención a las esquinas y grietas, donde pueden acumularse restos de alimentos y bacterias.
4. Frotar y desinfectar: Utilice una esponja o cepillo de cerdas suaves para frotar la pasta sobre las superficies. El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave que ayuda a eliminar residuos y manchas sin dañar las superficies.
El ácido cítrico del limón contribuye a la eliminación de bacterias y a la desodorización. Asegúrese de cubrir todas las áreas, incluyendo las puertas, estantes y las paredes laterales de la nevera.
5. Enjuagar y secar: Una vez que se haya frotado toda la superficie, enjuague con un paño limpio humedecido con agua tibia para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y limón. Es crucial enjuagar bien para evitar que los residuos del bicarbonato puedan interferir con los alimentos o generar un sabor extraño.
Después del enjuague, seque todas las superficies con un paño limpio y seco. Esto ayudará a prevenir la formación de humedad, que podría fomentar el crecimiento de moho o bacterias.
6. Desodorizar la nevera: Para mantener un ambiente fresco y libre de olores en la nevera, es útil colocar un pequeño recipiente con bicarbonato de sodio en el interior.
El bicarbonato actúa como un desodorante natural que neutraliza los olores. Reemplace el bicarbonato cada tres meses o cuando note que comienza a perder su eficacia.
7. Reemplazar los estantes y cajones: Una vez que la nevera esté completamente seca, reemplace los estantes y cajones en su lugar. Asegúrese de que todo esté seco y limpio antes de volver a colocar los alimentos. Aproveche este momento para organizar los alimentos de manera eficiente, asegurándose de que los productos más antiguos se utilicen primero.
8. Reconectar la nevera y recolocar los alimentos: Con todo limpio y seco, reconecte la nevera a la corriente eléctrica. Ajuste la temperatura según sea necesario y coloque los alimentos en sus respectivos lugares.
Es recomendable esperar unas horas para asegurar que la nevera vuelva a alcanzar la temperatura adecuada antes de consumir los alimentos que se habían retirado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.