Uno de los utensilios más utilizados en la cocina son las cucharas hechas de palo, siendo característicos por su durabilidad, así como su funcionalidad para cuidar superficies antiadherentes. Sin embargo, el uso constante y con el paso de los años, estos implementos suelen acumular manchas, olores no deseados e incluso hongos y bacterias, lo cual puede representar un riesgo para la salud.
Son muchos los productos que ofrecen una manera de desmanchar, desinfectar y limpiar estos utensilios, aunque algunos son agresivos y pueden llegar a comprometer la integridad de la madera o contaminar los alimentos. Por fortuna, existen más opciones que solucionan este problema; simple, económica y respetuosa con el medio ambiente. Se trata de la sal.
Sin duda, uno de los productos naturales que contiene más propiedades desinfectantes y desodorizantes es la sal, siendo utilizado en los trucos de limpieza, ya que su textura se convierte en una herramienta ideal para la eliminación de manchas sin dañar la superficie de la madera; incluso, es capaz de absorber la humedad y los malos olores.
Paso a paso
- Primero, antes de aplicar la sal, se deben limpiar los utensilios con agua tibia y jabón suave, con el fin de que puedan ser eliminados todos los residuos superficiales de alimentos y aceites.
- Una vez limpios, espolvorear una capa generosa de sal sobre la superficie manchada de los utensilios de madera que deseen limpiarse. La clave es cubrir todas las áreas afectadas.
- Hacer uso de un paño húmedo o una esponja suave, para frotar la sal sobre la superficie de la madera en movimientos circulares.
- Una vez frotada la sal, dejar reposando sobre los utensilios durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que la sal absorba las manchas y los olores.
- Después de que actúe, lo siguiente es limpiar los utensilios con un paño húmedo para eliminar la sal y los residuos de manchas. Enjuagar con agua tibia y secar bien.
- Debe asegurarse que los utensilios estén completamente limpios, ya sea al aire libre o con ayuda de algún paño. Recomiendan no dejar expuestos a la luz solar directa o al calor excesivo, ya que esto puede causar que la madera se agriete o se deforme.