Uno de los utensilios más utilizados en la cocina son las cucharas hechas de palo, siendo característicos por su durabilidad, así como su funcionalidad para cuidar superficies antiadherentes. Sin embargo, el uso constante y con el paso de los años, estos implementos suelen acumular manchas, olores no deseados e incluso hongos y bacterias, lo cual puede representar un riesgo para la salud.

Son muchos los productos que ofrecen una manera de desmanchar, desinfectar y limpiar estos utensilios, aunque algunos son agresivos y pueden llegar a comprometer la integridad de la madera o contaminar los alimentos. Por fortuna, existen más opciones que solucionan este problema; simple, económica y respetuosa con el medio ambiente. Se trata de la sal.

La cocina puede convertirse en un lugar clave para la prosperidad. | Foto: Tony Anderson

Sin duda, uno de los productos naturales que contiene más propiedades desinfectantes y desodorizantes es la sal, siendo utilizado en los trucos de limpieza, ya que su textura se convierte en una herramienta ideal para la eliminación de manchas sin dañar la superficie de la madera; incluso, es capaz de absorber la humedad y los malos olores.

La sal, con su capacidad para mantener la frescura de las prendas, puede marcar la diferencia entre una moda efímera y un guardarropa que perdura en el tiempo. | Foto: Peter Dazeley

Paso a paso

  • Una vez limpios, espolvorear una capa generosa de sal sobre la superficie manchada de los utensilios de madera que deseen limpiarse. La clave es cubrir todas las áreas afectadas.
Los secretos de la sal marina. | Foto: Copyright LUCY LAMBRIEX, 2016
  • Hacer uso de un paño húmedo o una esponja suave, para frotar la sal sobre la superficie de la madera en movimientos circulares.
  • Una vez frotada la sal, dejar reposando sobre los utensilios durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que la sal absorba las manchas y los olores.
  • Después de que actúe, lo siguiente es limpiar los utensilios con un paño húmedo para eliminar la sal y los residuos de manchas. Enjuagar con agua tibia y secar bien.