Las cucarachas son insectos que normalmente repugnan por su desagradable aspecto y también generan rechazo porque son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis, son portadoras de bacterias y pueden contagiar solo con comer o beber algo que haya estado en contacto con ellas.
Estos animales son muy ingeniosos, lo que les permite vivir, comer y reproducirse en muchas viviendas sin ser percibidos. National Pesticide Information Center asegura que normalmente no pican, pero como ya se mencionó, pueden ocasionar problemas de salud.
En muchas oportunidades estos animales aparecen porque hay suciedad en el lugar; pero no siempre es así, lo que sucede es que la comida los atrae fácilmente y si quedan residuos es muy posible que hagan presencia. Esto es precisamente lo que les permite prosperar en diferentes entornos y quedarse reproduciéndose.
Es común que en el día estos insectos se escondan en áreas oscuras y húmedas, como grietas, cajas de los medidores de agua y drenajes, y aprovechan la noche para salir a alimentarse. Dado que son tan escurridizas, las cucarachas deben buscarse en lugares como los siguientes, de acuerdo con el portal El Mueble.
- Rincones en los armarios.
- Fondo de los cajones.
- Despensa.
- Debajo y detrás de la nevera.
- Grietas y rendijas de azulejos.
- Debajo del fregadero.
- Detrás o debajo de la lavadora.
Trucos para eliminar estos insectos
Existen diversas alternativas que permiten la eliminación de estos animales y más cuando están pequeños, evitando que se propaguen. Una de ellas es el bicarbonato de sodio. El portal Gastrolab indica que cuando las cucarachas lo ingieren y este entra en contacto con su saliva y ácidos gástricos, produce una reacción que libera gases que en estos insectos resultan excesivos, por lo que hinchan su estómago, perdiendo la vida.
Dado que estos animales no comen este producto solo, puede mezclarse con azúcar para lograr el objetivo de eliminarlas. Así las cosas, en un recipiente se mezcla una cucharadita de bicarbonato con 1,5 cucharaditas de azúcar, se revuelve y se distribuye la mezcla en lugares donde las cucarachas puedan encontrarla. Se debe repetir este paso cuando se vea que la cantidad que se dejó se va reduciendo.
Otra opción es juntar el bicarbonato con miel. En un recipiente se sirve una cucharada de bicarbonato por dos cucharadas de miel, se revuelve hasta obtener una mezcla homogénea y se puede colocar esta pasta en tapas de botellas y ponerlas cerca de los rincones donde se ha detectado la presencia de estos insectos.
Una última alternativa es mezclando con azúcar, pero también se debe agregar agua para formar una pasta, la cual puede distribuirse en lugares estratégicos para que las cucarachas la consuman.