El romero es una de las plantas aromáticas más usadas en la cocina, no solo para dar sabor a las comidas, sino para otros propósitos en el hogar: se le atribuye una serie de beneficios para mejorar diversas afecciones de salud, debido a las propiedades que contiene.
Una de las características principales del romero es que es un arbusto cuyas hojas verdes, pequeñas y alargadas desprenden un aroma muy agradable, por lo que también es considerada una de las plantas preferidas por las personas para usar como decoración.
La plataforma wikiHow enlista una serie de recomendaciones con el fin de que el romero se conserve fresco por más tiempo y pueda ser utilizado sin que se dañe y se pierda. Entre las mejores opciones está el uso de la nevera o refrigerador, aunque el congelador también es posible en caso de que se quiera conservar por más tiempo.
Guardar en el refrigerador
Primero se debe lavar esta especia con agua fría y luego debe ser escurrida sobre un papel de toalla para que se seque el exceso de agua; esto podría provocar que el romero se ponga baboso al guardarlo, así que hay que asegurarse de que las ramitas estén completamente secas.
Colocar las ramitas en una bolsa o recipiente hermético, con el fin de proteger la hierba del oxígeno, ya que puede provocar un color marrón y dañarla con rapidez, para después ser guardado en el refrigerador. El romero puede llegar a permanecer fresco hasta por 2 semanas.
Congelar el romero
Antes de hacer algún procedimiento, es importante lavar con agua fría y secar el romero con ayuda de toalla de papel. Luego, colocar las ramitas en una bandeja para que sean horneadas. Una vez listo, al cabo de media hora más o menos, dejarlas congelar hasta que estén sólidas.
Finalmente, las ramitas deben ser colocadas en una bolsa y luego dejadas en el congelador, llegándose a conservar por varios meses, hasta un año.