Las orquídeas u orquidáceas son una familia de plantas monocotiledóneas que se caracterizan por la complejidad de sus flores y la belleza que conservan, siempre y cuando estén bien cuidadas.
De acuerdo con los expertos, las orquídeas son una de las familias de plantas más amplias, en tanto que comprenden aproximadamente 25.000 especies o incluso es posible que hasta 30.000.
Entre las muchas características de las orquídeas está el olor. el cual puede variar según la especie, así como los colores de las flores.
Sin embargo, existen factores fundamentales para que una orquídea pueda florecer y eso tiene que ver con la luz, la humedad y la temperatura en la que se encuentran. No obstante, también se debe tener en cuenta la época del año en que normalmente florece.
A continuación, algunos factores a tener en cuenta para que una orquídea florezca:
- Revisar si cuenta con la luz adecuada: dependiendo de la especie, las orquídeas necesitan una cantidad de luz puntual, dado a que si reciben menos de la que necesitan, pueden enfermarse. También está la otra parte, es decir, que si está expuesta durante muchas horas a sol directo, se pueden terminar quemando.
- Brindarle la nutrición adecuada: para este caso, resulta clave un buen abono que permita satisfacer las necesidades nutritivas de la orquídea y esta termine floreciendo.
- En importante saber que la cantidad de abono variará en función de la época del año. Por ello, en el portal El Mueble aconsejan “mantener la pauta de fertilizante hasta que la floración de tu orquídea acabe”.
- El sustrato: este es importante, puesto que ayuda a drenar los excesos de riego y hace que la planta se mantenga en perfecto estado.
- Mantener las orquídeas húmedas y bien hidratadas: para este caso se debe utilizar un abono hidratante foliar con el que se conseguirá nutrir las hojas y también estimular la floración.
- Cortar de la punta de la hoja: si se nota que las hojas de la orquídea están creciendo mucho, a tal punto que parece que están sofocándola, se recomienda cortar suavemente la punta de la hoja para liberar presión y estimular la floración.
- Raspar suavemente la raíz: esto sirve para estimular el crecimiento y la floración y tan solo se hace necesario un cuchillo afilado.
- Tamaño de la maceta: cuando las orquídeas no florecen, en ocasiones está asociado al espacio donde están plantadas.
En tal sentido, no está de más cambiarla a una maceta un poco más grande que la ayude a crecer y florecer
- Tratamiento térmico: en el portal El Mueble también mencionan que algunas especies de orquídeas requieren este tratamiento para estimular la floración. “Puede colocar la planta en una bolsa de plástico con un plátano maduro y cerrarla herméticamente durante unos días para crear una atmósfera cálida y húmeda que estimule la floración”, explican en el portal citado anteriormente.