En el reino de las plantas de interior, los anturios destacan como joyas vivientes, con sus vibrantes espatas que parecen pintadas a mano y sus brillantes hojas en forma de corazón. Sin embargo, muchos entusiastas de la jardinería se preguntan: ¿es posible hacer florecer estos elegantes ejemplares directamente en agua?

Variedades de anturios adecuadas para el cultivo en agua

El primer paso hacia el éxito en el cultivo de anturios en agua es elegir cuidadosamente la variedad correcta. No todas las especies son adecuadas para esta práctica, ya que algunas requieren sustratos específicos y condiciones particulares. Las variedades de anturios que generalmente prosperan en agua incluyen el Anthurium andraeanum, conocido comúnmente como anturio de flor roja, y el Anthurium crystallinum, reconocido por sus hojas lustrosas y patrones únicos.

A los anturios se les cataloga como la planta del amor. | Foto: © 2022 DigiPub

Los cultivadores deben adquirir plantas saludables de proveedores confiables y asegurarse de que estén libres de plagas y enfermedades antes de sumergirlas en agua.

Preparando el entorno acuático ideal

Antes de sumergirse en el emocionante mundo de los anturios acuáticos, es esencial establecer un entorno propicio para su desarrollo. Se puede usar un recipiente de vidrio transparente o una pecera para crear un ambiente visualmente atractivo y controlar fácilmente el nivel del agua. Es fundamental utilizar agua limpia y libre de cloro, ya que los anturios son particularmente sensibles a esta sustancia química.

Agregar nutrientes al agua es crucial, ya que las plantas obtienen los elementos esenciales de su entorno acuático. Se pueden encontrar soluciones nutritivas específicas para plantas acuáticas en centros de jardinería especializados. Algunos entusiastas también optan por utilizar agua de lluvia, que naturalmente contiene nutrientes beneficiosos.

Propagación y trasplante

La propagación de anturios en agua puede realizarse mediante esquejes de raíces o mediante la división de plantas maduras. Al seleccionar esquejes, es crucial elegir segmentos sanos y asegurarse de que cada uno tenga al menos un nódulo de raíz. Estos esquejes se colocan cuidadosamente en el agua, evitando que las hojas entren en contacto con el líquido para prevenir la descomposición.

El anturio es de los preferidos para la oficina o una que otra zona de la casa. | Foto: Roberto Machado Noa

Una vez que los anturios han desarrollado raíces sustanciales, es el momento adecuado para trasplantarlos a un contenedor más grande con agua fresca y nutrientes adicionales. Este proceso garantiza un crecimiento saludable y sostenido a medida que las plantas se adaptan a su nuevo hogar acuático.

Cuidados y atenciones necesarios

El cultivo de anturios en agua requiere una atención cuidadosa para asegurar su bienestar y floración continua. Es esencial monitorear regularmente el nivel del agua para evitar que se vuelva estancada y propensa a la proliferación de bacterias dañinas. La luz juega un papel crucial en el desarrollo de los anturios; aunque no deben exponerse directamente a la luz solar intensa, requieren una iluminación brillante, pero filtrada para prosperar.

El cambio periódico del agua es una práctica esencial para mantener un entorno acuático saludable. Al hacerlo, se eliminan los posibles acumulados de minerales y se proporcionan nutrientes frescos para las raíces de los anturios.

Desafíos comunes y consejos para superarlos

Aunque el cultivo de anturios en agua puede ser gratificante, no está exento de desafíos. La proliferación de algas en el agua es una preocupación común, y para combatirla, se pueden introducir caracoles de agua que se alimentan de estas incómodas invasoras. Además, es esencial mantener un equilibrio adecuado entre los nutrientes en el agua para evitar la sobrealimentación y el crecimiento excesivo de algas.

Los anturios en agua pueden sobrevivir con niveles de luz más bajos. | Foto: Tim Graham

Otro desafío puede surgir al mantener la temperatura del agua dentro de un rango óptimo. Los anturios prosperan en ambientes cálidos, y mantener una temperatura del agua entre 20-25 grados Celsius es crucial para su desarrollo saludable.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.