Uno de los retos más frecuentes a los que se enfrentan los amantes de los jardines es el de mantener el césped en buenas condiciones sin que lo invada ese color amarillento que lo hace lucir viejo.
Aunque no es una tarea fácil, es posible mantenerlo bien cuidado durante bastante tiempo, practicando una rutina con la que se puede lograr que luzca con ese color verde que tanto llama la atención.
Consejos para mantener sano el pasto
De acuerdo al portal fiasa.com.ar estos son algunos trucos que pueden servir para que el césped no pierda su apariencia y permanezca sano por más tiempo:
- Tenga en cuenta el corte que debe tener su césped
Para el buen mantenimiento del pasto es necesario que se corte en forma periódica, con lo que conseguirá que siempre se mantenga sano y además, ayudará a que luzca más espeso.
Hay que tener en cuenta la técnica del corte: poco y a menudo es mejor que mucho y de una vez.
Se aconseja cambiar el patrón o dirección del corte para que las raíces de la hierba no se presionen en la misma dirección y lo ideal es reducir el tallo aproximadamente a la mitad o dos tercios, regulando su altura con la podadora.
- Abone el césped
Cuando se poda el césped este elimina muchos nutrientes por lo que se aconseja adquirir una mezcla de abonos y aplicarla. Debe tener en cuenta las indicaciones que vienen en cada envase para echar la cantidad justa y no exceder en su uso.
- El riego y su cuidado
La temperatura es un elemento que se debe tener en cuenta en al momento de cuidar el césped. La frecuencia con la cual debe regar depende de la temperatura y la humedad. Para esto es preciso observar los cambios del color del césped. Así, cuando la hierba está necesitando agua, comenzará a adquirir una tonalidad azul y gris.
- Controle las malas hierbas
Las denominadas “malas hierbas” le quitan nutrientes al césped y además, dan la impresión de descuido por eso deben extraerse lo más rápido posible. Las más pequeñas podrá retirarlas manualmente, pero si esta operación es imposible, debe recurrir al uso de un herbicida.
- No olvide rastrillar el césped para airear la tierra
Las raíces del césped necesitan de aire para poder respirar y seguir creciendo. Con la ayuda de un simple rastrillo puede hacer orificios en el césped y rellenarlos con arena gruesa. De esta forma, el agua de la superficie podrá fluir y transportar oxígeno hasta las raíces.