Para la mayoría de las personas, pasear al perro es una tarea placentera, pero para otros es una obligación que les puede resultar incómoda debido a las ocupaciones que tienen. Sin embargo, esta actividad es esencial para las mascotas, especialmente para los perros, porque es la oportunidad ideal para hacer sus necesidades.
Uno de los lugares donde suelen hacer este tipo de actos, es el jardín de cualquier casa. Sin embargo, la orina contiene altos niveles de nitrógeno, lo que puede ocasionar que se queme el césped, es decir, se decolora y puede que el pasto no crezca más en esa parte.
El director general de TotalLawn y experto en el cuidado del jardín, Carlos real, explica “pueden ser los mejores amigos del hombre, pero los perros ciertamente no son los favoritos de los jardineros, ya que la orina de los perros causa daños duraderos al césped”.
Además, recomienda que sus cuidadores entrenen a su mascota para que haga sus necesidades en una zona específica de jardín. Aunque si no hay otro lugar, existe ciertas maneras de cuidarlo. Por ello, hay algunos trucos que los amos pueden utilizar:
- Rocíe el césped con agua: cuando el perro acaba de orinar se recomienda echar agua, así reducirá que haga algún daño el nitrógeno que contiene dicha necesidad, ya que actúa como un fertilizante ,y es una sustancia con alto nivel de concentración.
- Delimite una zona donde su mascota pueda orinar: cuando los animales no cuentan con un entrenamiento adecuado para sus necesidades, suele hacer estos actos en cualquier parte. Así que es aconsejable que busque un espacio adecuado para que la limpieza sea más fácil y reducir el riesgo de que queden las heces donde juegan los niños.
Coloque una barrera física: es una buen idea que acordone un zona pequeña usando una cerca o vaya para disminuir los daños. También, puede utilizar plantas, arbustos, setos o un rociador de agua activado por movimiento para mantener alejado a las mascotas y así entiendan que no debe orinar ahí.
- Repelente casero: existe remedios con productos naturales para alejar que los perros se orinen en el jardín, pues con aromas cítricos de naranja, limones, limas o pomelos; pueden ser de gran ayuda para esta afección.
El experto indica que “Puede hacer un repelente casero usando media taza de aceite de citronela y cuatro partes de agua en una botella con atomizador; cualquier otra solución podría ser demasiado ácida y dañar el césped’.
Cabe mencionar que los perros pueden generar los efectos segundarios muy parecidos a los seres humanos cuando utilizan repelentes y pesticidas. Aunque es recomendable verificar que los ingredientes sean aptos para los animales.