La vestimenta del ser humano es un elemento clave en lo que se refiere a la apariencia de cada individuo, a partir de esto, es necesario puntualizar el uso de ciertos elementos concretos que pueden aportar elegancia al vestuario de muchas personas, como lo puede ser por ejemplo, una corbata.
Este elemento puede funcionar como un gran complemento para la vestimenta de distintas personas, especialmente en casos especiales donde se exige cierta elegancia al vestir, ya sea vistiendo de traje, o en condiciones más casuales.
Para ello, es importante puntualizar que la elección de una corbata se puede basar en distintos elementos puntuales, como por ejemplo, su color o su grosor, con el fin de que esta pueda combinar adecuadamente con el resto de la vestimenta.
Con el fin de que una corbata se pueda lucir de manera adecuada y elegante, es necesario poder tener en cuenta que el uso de esta prenda se basa a partir de amarrar esta en el cuello de la camisa, con un nudo que luzca sutil, y que permita mantener la armonía de los elementos usados.
Para muchos, realizar el nudo de una corbata puede resultar en un gran reto, especialmente con el fin de que este mantenga su firmeza durante todo el día. Para esto suelen existir distintos métodos sencillos; sin embargo, algunos pueden resultar más sencillos que otros.
¿Cómo se realiza el nudo?
Una de las opciones más utilizadas, es el nudo “cuatro en mano”, este posee esta denominación, a causa de un Club de Caballeros del siglo XIX, que poseía este mismo nombre, y que llegó a ganar campeonatos en el nudo de corbata.
Para la realización de este nudo, se debe separar la corbata en dos extremos, tomar el lado más grueso de esta, en producir una equis entre ambos extremos, luego de esto se le debe dar dos vueltas completas al lado más grueso, y por último, pasarlo por el medio de la corbata, incluyendo los dobleces generados a partir de las vueltas realizadas con el lado más grueso.
Otra forma de realizar estos nudos, es el método Windsor, este surgió desde tiempos antiguos cuando se buscaba imitar la forma que poseían los nudos de las corbatas usadas por el Duque. Esta opción se basa en un nudo triangular y simétrico, el cual permite lucir de manera adecuada estas corbatas.
Finalmente, también se recomienda el uso del nudo Kelvin, un método altamente común, y que se basa en la forma en que Lord Kelvin usaba sus corbatas durante el siglo XIX.
Su realización es simple, para ello, se deben tomar los dos extremos de la corbata, pasar el lado grueso por detrás del delgado un total de 2 veces, y finalmente pasarla por el medio del nudo. Luego de esto se puede pasar entre los círculos producidos por las vueltas realizadas previamente, lo que de tal forma podrá completar el nudo.
Se recomienda practicar este nudo antes de la ocasión en la que se realizará, con el fin de que no se presente mayor dificultad en el momento en que se requieran estos nudos.