Tanto las plantas de espacios interiores como exteriores son susceptibles de contraer enfermedades. En algunos casos es más fácil cuidarlas que en otros; pero lo importante es evitar que esto suceda y aprender a identificar cuando no están sanas para actuar de la manera indicada.
El portal Verdecora indica que normalmente las enfermedades en las plantas son resultado de una mala praxis en sus cuidados específicos. Esto se presenta porque no se les da la iluminación que necesitan, porque las personas se pasan o quedan cortas en el riego o porque no atienden las necesidades de abono.
Cuando una planta está enferma envía señales y estas son algunas a las que hay que prestarles atención y actuar para evitar que mueran.
- Hojas amarillas: Si las hojas comienzan a amarillear, en ocasiones puede ser por falta o exceso de riego. Sin embargo, también es una situación que puede presentarse por escasez de nutrientes. En estos casos, lo ideal es recurrir a un fertilizante adecuado y abonar de acuerdo con las indicaciones. El portal El Mueble advierte de cuando las hojas se ponen amarillas de día a otro, también puede ser un síntoma de que la planta se ha expuesto al frío. Si es así, se deben cortar las partes dañadas con unas tijeras desinfectadas.
- Caída de hojas: Hay plantas que cuando no están sanas se les caen las hojas. Una de las razones puede ser que no ha recibido el agua que necesitaba o que le haya dado demasiado el sol. Para solucionarlo, se tendrá que probar cambiándola de sitio, regándola con más frecuencia y protegiéndola del sol directo.
- Manchas marrones: en muchas oportunidades en los espacios interiores de los hogares se tienen plantas tropicales que requieren de importantes cantidades de humedad. Cuando se evidencia que tienen manchas marrones, es porque requieren más humedad en el ambiente. También puede deberse a un exceso de sol directo, ya que en su hábitat natural suelen crecer a la sombra. Para evitar esta situación es importante alejarlas de los rayos del sol, aumentar la frecuencia del riego y pulverizarlas con agua, precisa el mencionado sitio web.
- Tallos blandos: Cuando el tallo se ablanda puede indicar que la planta ha comenzado a podrirse desde las raíces; y esto ha avanzado hasta las otras partes.
- Hojas con agujeros: Si las hojas de la planta se ponen llenas de agujeros, el problema son los insectos. Es muy probable que tenga una plaga, y para acabar con ella se debe recurrir a los insecticidas.
- Capa blanquecina: Si las hojas o en ocasiones la tierra comienzan a cubrirse de una capa blanquecina, esto evidencia un problema de hongos. Uno de los más habituales en plantas de exterior es el oídio (crece muy bien en ambientes húmedos). Los fungicidas son la mejor forma de acabarlos, pero también es posible hacer uso de algunos remedios caseros. Uno de ellos puede prepararse con bicarbonato y una cucharada de aceite vegetal, que se mezclan con un litro de agua.