Lavar la ropa de cama correctamente es fundamental no solo para mantenerla limpia y fresca, sino para asegurar un entorno de descanso saludable. La ropa de cama incluye sábanas, fundas de almohada, edredones, colchas y mantas, cada una de las cuales requiere un cuidado específico para prolongar su vida útil y mantener su calidad.

Preparación antes de lavar

Antes de comenzar con el proceso de lavado, es esencial preparar adecuadamente la ropa de cama:

1. Clasificación de la ropa de cama: Separe las sábanas, fundas de almohada, edredones y colchas por tipo y color. Es recomendable lavar blancos y colores claros por separado de los oscuros para evitar que los colores se transfieran.

Descubra los beneficios que dejan las plantas en la habitación. | Foto: Getty Images

2. Revisión de etiquetas: Consulte las etiquetas de cuidado de cada pieza de ropa de cama para conocer las instrucciones específicas de lavado y secado recomendadas por el fabricante.

3. Tratamiento de manchas: Si hay manchas visibles en la ropa de cama, trate las áreas afectadas con un quitamanchas suave antes de lavar para mejorar las posibilidades de eliminación completa.

Lavado de sábanas y fundas de almohada

Las sábanas y fundas de almohada deben lavarse regularmente para mantener la higiene y la frescura en la cama.

1. Temperatura del agua: Use agua caliente o tibia según las recomendaciones de la etiqueta para eliminar eficazmente los gérmenes y las acumulaciones de aceite corporal.

2. Detergente adecuado: Utilice un detergente suave y de calidad. Evite el exceso de detergente, ya que puede dejar residuos y afectar la suavidad de las telas.

El verde también puede ir en tu cama. Un edredón de plantas le dará mucha vida a tu cuarto.

3. Ciclo de lavado: Seleccione un ciclo de lavado suave o normal dependiendo de la suciedad de las sábanas. Para telas delicadas como el satén o la seda, elija un ciclo delicado para evitar daños.

4. Secado: Se recomienda secar las sábanas al aire libre siempre que sea posible para conservar la suavidad y evitar el encogimiento. Si utiliza secadora, use configuraciones de calor bajo o medio para prevenir daños por calor.

Limpieza de edredones y colchas

Los edredones y colchas suelen ser más voluminosos y pueden requerir un cuidado especial durante el lavado:

1. Capacidad de la lavadora: Verifique que su lavadora tenga suficiente capacidad para acomodar el edredón o la colcha sin sobrecargarla.

2. Detergente y ciclos de lavado: Utilice un detergente suave y elija un ciclo de lavado delicado o específico para ropa voluminosa para evitar daños en las costuras y rellenos.

La lavadora es un electrodoméstico indispensable en el lugar. | Foto: Getty Images

3. Secado: Al igual que con las sábanas, seque los edredones y colchas al aire libre o en secadora con ajustes de calor bajo o medio. Asegúrese de que estén completamente secos para evitar la formación de moho.

Mantas y almohadones

Las mantas y almohadones también requieren cuidados especiales para mantener su suavidad y forma:

1. Lavado a máquina: Consulte las instrucciones de lavado de la etiqueta y utilice un ciclo suave o delicado según el tipo de tela.

2. Secado: Al secar mantas y almohadones en secadora, use bolas de secado o pelotas de tenis limpias para evitar que el relleno se agrupe. Esto ayuda a mantener su esponjosidad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.