El repollo es uno de los alimentos de origen vegetal más conocidos en Colombia y en diferentes partes del mundo. Tiene su origen en varias zonas del contienen europeo. Se consume desde hace cientos de años. Se puede encontrar con una gran facilidad en cualquier supermercado de barrio y almacén de cadena.
El repollo es una hortaliza por excelencia. Existen varios tipos de repollo. Es muy normal encontrar este alimento de origen vegetal es diferentes ensaladas. Se puede comer tanto en la mañana, para el desayuno; en el medio día, para el almuerzo y en la noche, para la cena. No suele ser un ingrediente principal en una preparación culinaria.
El repollo es una “planta herbácea bienal de la familia de las crucíferas; llamada así porque las especies que pertenecen a ella se caracterizan por tener flores de cuatro pétalos. Presenta hojas firmes, comprimidas y abrazadas tan estrechamente que forman una especie de cabeza denominada cogollo, de color verde amarillento; aunque también los tenemos disponibles en otras tonalidades de verde, y en rojo o púrpura (lombarda). Respecto a la forma, aunque la estándar es la redonda, también los hay aplanados o puntiagudos”, dice el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
“Es una planta originaria de Europa, aunque se cultiva en todo el mundo. Se usa como alimento y medicamento desde hace más de 2.000 años. Fue cultivada, al parecer, por los egipcios 2.500 años a.C., y posteriormente por los griegos. En la Antigüedad era considerada como una planta digestiva capaz de combatir la embriaguez”, agrega.
Un alimento de origen vegetal como el repollo acumula una gran cantidad de proteínas de buena calidad, fibras, vitamina C, vitamina K, potasio, luteína y otros nutrientes más. Es considerado como un superalimento.
Como cualquier tipo de alimento, se debe consumir con moderación y en un estado fresco. Antes de ingerirlo, se debe lavar y desinfectar. Una de las preguntas más frecuentes sobre esto es, ¿cómo se hace esto? Esta cuestión la resolvió el sitio web Ensedeciencia.
“Lo más conveniente para desinfectar este vegetal es emplear un desinfectante especial para frutas y verduras (también conocido como gotas para desinfectar). El procedimiento en general de este tipo de producto es conseguir un recipiente lo suficientemente grande como para que la col quede completamente sumergida, añadir la cantidad de agua adecuada, el número de gotas que indica el producto, la col en hojas o trozos y dejar transcurrir el tiempo indicado. Después de esto, la col ya será segura para su consumo, así que lo único que debes hacer es sacarla del tratamiento y emplearla. Por cierto, nunca la vuelva a enjugar con agua después de este tratamiento”, indica.