Lavar correctamente las manzanas es una medida esencial para evitar problemas de salud. Las manzanas, al igual que muchas otras frutas, pasan por múltiples procesos antes de llegar a las manos del consumidor, lo que las expone a diferentes agentes contaminantes.

Estos pueden incluir pesticidas, bacterias, suciedad y otros residuos que, si no se eliminan adecuadamente, podrían representar un riesgo para la salud. Por eso, es fundamental conocer la manera correcta de lavar estas frutas antes de consumirlas.

¿Por qué es importante lavar las manzanas?

Las manzanas suelen estar expuestas a una serie de contaminantes durante su crecimiento, recolección, transporte y almacenamiento. Uno de los factores más preocupantes son los pesticidas, que son productos químicos utilizados para proteger los cultivos de plagas y enfermedades.

Aunque estos pesticidas cumplen una función importante en la agricultura, su presencia en la superficie de las frutas puede tener efectos adversos si se ingieren en cantidades elevadas. Además, las manzanas pueden contener restos de polvo, suciedad o incluso bacterias provenientes de los manipuladores y del ambiente donde se almacenan.

Se recomienda lavar la manzana antes de comerla. | Foto: Getty Images

Un lavado adecuado no solo ayuda a eliminar los residuos de pesticidas, sino que también puede reducir el riesgo de contraer enfermedades causadas por bacterias como la E. coli o la Salmonella, que pueden estar presentes en las superficies de las frutas.

El método correcto para lavar manzanas

Para asegurar que las manzanas estén limpias y listas para su consumo, es importante seguir un proceso de lavado detallado. Existen varios métodos recomendados por expertos en seguridad alimentaria que pueden ayudar a eliminar los contaminantes de manera efectiva.

Lavado con agua corriente: el primer paso, y el más básico, es lavar las manzanas bajo un chorro de agua corriente. Se recomienda usar agua fría, ya que esto ayuda a remover cualquier residuo superficial sin alterar la textura de la fruta. Es importante frotar suavemente la piel de la manzana con las manos durante el lavado. De esta manera, se ayuda a eliminar restos de polvo o pesticidas que puedan haberse adherido a la superficie.

Uso de un cepillo de cerdas suaves: para una limpieza más profunda, es recomendable utilizar un cepillo de cerdas suaves destinado exclusivamente a lavar frutas. Este cepillo permite remover residuos que puedan haberse acumulado en las pequeñas hendiduras de la piel de la manzana. Al frotar la fruta con el cepillo bajo el agua, se asegura una limpieza más completa, especialmente en aquellas variedades de manzanas que tienen una textura más rugosa en la cáscara.

Bicarbonato de sodio o vinagre: Aunque el agua corriente es eficaz para eliminar buena parte de los contaminantes, algunos estudios han demostrado que el uso de bicarbonato de sodio o vinagre puede mejorar aún más el proceso de limpieza.

El bicarbonato de sodio es capaz de descomponer los residuos de pesticidas más persistentes en la superficie de las frutas. Para utilizar este método, se recomienda diluir una cucharada de bicarbonato de sodio en un litro de agua. Luego, se debe sumergir la manzana en esta solución durante unos 15 minutos y, posteriormente, enjuagarla con agua fría.

El bicarbonato de sodio tiene propiedades favorables para la piel. | Foto: vikif

El vinagre, por su parte, también es útil para eliminar bacterias y residuos de pesticidas. Se puede hacer una mezcla de una parte de vinagre y tres partes de agua, en la que se sumerjan las manzanas durante cinco a diez minutos. Después de ese tiempo, es importante enjuagar las frutas nuevamente con agua para eliminar el sabor y olor a vinagre.

Secado adecuado: Una vez lavadas las manzanas, es importante secarlas adecuadamente. Se recomienda usar toallas de papel o un paño limpio para retirar el exceso de agua de la superficie de la fruta. Esto no solo ayuda a eliminar el agua, sino que también previene la proliferación de bacterias que pueden crecer en ambientes húmedos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.