Los camarones son alimentos que tienen un alto valor nutricional, ya que aportan Omega-3, Pro-vitamina A, y son bajos en calorías. Además, son un alimento que puede consumirse en una amplia variedad de platos, pero como cualquier alimento pueden causar problemas gastrointestinales, y por ello, es importante saber cómo lavar y desinfectar los camarones para evitar gases.
Así las cosas, lo primero que se debe hacer es comprar camarones de calidad. Es decir, es importante asegurarse de que vengan de una fuente confiable, y su olor sea fresco y a mar.
Lo segundo, es retirar las cáscaras y la cabeza, ya que de esta forma se evita la acumulación de sustancias que pueden causar molestias digestivas.
Enseguida, se deben lavar con la corriente de agua para retirar cualquier exceso de arena o suciedad, y una recomendación es utilizar un colador para así asegurar la limpieza de todos los camarones.
Posteriormente, hay que retirar la vena intestinal, pues esta contiene sustancias que pueden generar molestias intestinales, y para hacerlo hay que realizar un corte en la parte superior de los camarones, y después se retira con cuidado la vena con un cuchillo pequeño o un palillo de dientes.
Adicional, otra forma de desinfectar los camarones es sumergirlos en agua salada durante unos minutos, y solo hay que agregar en un litro de agua, una cucharadita de sal. Después, se sumergen los camarones por 15 minutos, y se enjuagan con el chorro de agua.
Finalmente, es importante saber cocinar los camarones y unas pautas generales son:
- Cocinar en agua hirviendo: Los camarones generalmente se cocinan en agua hirviendo durante 2 - 3 minutos.
- Saltear en sartén: Por lo general, tomará alrededor de 3 - 5 minutos a fuego medio-alto.
- Hornear o asar: Por lo general, se hornean a 180-200°C (350 - 400°F) durante 6 - 10 minutos, o hasta que estén completamente cocidos.
- Camarones en una receta líquida (por ejemplo, en una sopa): Dependiendo de la receta y el tamaño de los camarones, pueden estar listos en 2 - 5 minutos.