La lavadora es uno de los electrodomésticos más usados en los hogares, pues se ha convertido en una gran herramienta cuando se trata de ayudar a mantener limpias las prendas de toda la familia. Sin embargo, para garantizar su rendimiento y mantenerla en buen estado, es importante limpiar el filtro que contiene y en el que se acumulan restos de suciedad.
Si bien podría pensarse que esto no tiene nada que ver con el ahorro de energía, lo cierto es que cuando un filtro no es capaz de atrapar bien las pelusas y se encuentra sucio, impedirá que la ropa salga completamente limpia y por ello es muy posible que se requiera de dar otro enjuague, gastando más agua y energía.
Así las cosas, este proceso es importante para mantener la lavadora con un buen funcionamiento y para ello se pueden utilizar productos como lejía para matar el moho, vinagre para acabar con las calcificaciones del filtro y jabón para limpiar el cajón de la lavadora. Estos son algunos consejos para limpiar esta parte del mencionado electrodoméstico.
- Lo primero que se debe hacer es detectar dónde está el filtro de la lavadora, ya que depende de si es de carga frontal o de carga superior.
- Se coloca una toalla debajo el filtro para evitar que se derrame agua por el suelo.
- Al abrirlo se retiran todos aquellos objetos que están provocando la obstrucción, como las bolas de pelo y otra serie de residuos. Se puede usar un pequeño cepillo para sacar lo más difícil. Es importante vigilar si hay cal o moho.
- Se pone el filtro a remojo en un recipiente. Es viable utilizar productos para acabar con el moho como la lejía o amoniaco. Si se prefiere emplear otros menos agresivos es viable recurrir a agua caliente combinada con vinagre blanco, mezcla en la que se puede dejar el filtro por media hora. También es viable preparar una pasta con agua tibia y bicarbonato de sodio.
- Se deja sumergido durante media hora y se frotan las manchas con un viejo cepillo de dientes o un estropajo.
- No olvidar limpiar el hueco del filtro con un trapo mojado en vinagre, lo que asegurará su desinfección. Para brindar un mejor olor se puede añadir un poco de zumo de limón.
- Cada cierto tiempo es recomendable hacer un lavado con el tambor vacío introduciendo un vaso de vinagre en el cajón. Una vez limpio el filtro, se vuelve a poner y ya debe funcionar mejor la lavadora.
¿Qué pasa si no se lava el filtro?
De acuerdo con el portal unCOMO si no se limpia el filtro de la lavadora, la ropa se verá afectada tanto en el color como en el olor. De igual forma, el propio electrodoméstico olerá mal al abrir la puerta y se presentarán atascos en el drenaje o el desagüe de la máquina.
Otro de los efectos es que la lavadora no logra llenarse de agua o no coge la suficiente como para llevar a cabo el ciclo programado y, finalmente, la máquina se ve forzada de forma constante y se resiente, hasta estropearse del todo, por lo que se acorta su vida útil.
¿Cada cuánto se debe limpiar el filtro?
Los expertos aseguran que este proceso se debe realizar cada dos o tres meses. Pese a que no hay un periodo de tiempo concreto, este intervalo es suficiente para que la máquina funcione sin dar ningún problema.
Además, cuando se vaya a realizar un lavado de ropa muy sucia, es necesario efectuar una limpieza del filtro luego de sacar las prendas, porque es posible que la pieza haya acumulado demasiada suciedad y la máquina trabaje más forzada durante los posteriores lavados.