La higiene de los perros es muy importante, pues de esta manera la mascota disfrutará de una buena salud, pero en ocasiones hay áreas a las que no se les presta tanta atención, como las orejas, un área la que se acumula suciedad y cera que pueden ocasionar problemas, molestias y hasta infecciones.
Además, es importante señalar que la limpieza de las orejas es de vital importancia. Asearlas adecuadamente puede evitar estos problemas:
- Malos olores: las bacterias que puede provocar la suciedad pueden ocasionar malos olores que resultan incómodos para el perro y para el dueño.
- Picazón: la mugre en las orejas puede generar molestias en el perro y este puede rascarse a tal punto de causarse lesiones en la piel y el canal auditivo.
- Problemas auditivos: si la limpieza de las orejas del perro es poco regular, se puede llegar a tener una gran acumulación de cera y mugre que afecta su escucha.
Por ello, hay que prestar atención a las señales que emite el canino, las cuales pueden servir para determinar si las orejas de la mascota necesitan limpieza:
- Aumento de la sacudida de cabeza: en muchas ocasiones, el perro aumenta la sacudida de cabeza como señal de molestia.
- Rascado excesivo de las orejas: la mugre y la cera en las orejas genera molestia en los perros, y por eso, el perro se puede rascar excesivamente.
- Mal olor: las bacterias que hay en la mugre pueden generar mal olor, y esta es otra señal de que la limpieza es necesaria.
¿Cómo limpiar las orejas del perro?
Dicho lo anterior, para limpiar las orejas del perro se deben seguir algunas recomendaciones, como, por ejemplo:
- Reunir los elementos necesarios: solución especial para limpiar los oídos de perros, algodón o gasas, toallas o pañuelos de papel, premios o golosinas para los caninos.
- Preparar al perro: es importante que el perro esté tranquilo, y que el lugar en el que se haga la limpieza sea sereno y bien iluminado.
- Revisar las orejas: antes de realizar la limpieza, hay que prestar atención a signos de inflamación, enrojecimiento, secreciones o mal olor, y de llegar a evidenciar alguno, lo mejor es acudir a un veterinario.
- Limpiar el exterior de las orejas: Si no se presenta ninguna anomalía, lo primero que hay que hacer es humedecer la gasa o el algodón con la solución limpiadora de oídos. Después, limpiar suavemente el exterior de la oreja, y si hay pliegues, asearlos cuidadosamente. Finalmente, se debe secar con la toalla el exceso de solución o humedad de las orejas.
- Limpiar el canal auditivo: Es importante que este paso se realice suavemente y con delicadeza. Para lograrlo, acomode al perro donde se puedan agregar unas gotas de la solución limpiadora en el canal auditivo del perro. Luego realice un suave masaje por 30 segundos para que la solución se distribuya y afloje cualquier suciedad o cera acumulada. Es normal que en este paso el perro sacuda la cabeza. Después, con el algodón o gasas limpias, limpie cualquier suciedad, cera o solución que salga del oído, pero es clave tener cuidado para no introducir el algodón o la gasa profundamente en el canal auditivo. Repita el proceso hasta ver que la oreja está limpia.
- Premie al perro: es normal que la limpieza de las orejas sea un proceso incómodo para el perro, pero al premiarlo este asociará la experiencia con algo positivo y estará más dispuesto a cooperar en futuras ocasiones.