El bicarbonato o bicarbonato de sodio, como también se le conoce, es una sustancia muy utilizada en Colombia y en diferentes partes del mundo. Tiene múltiples usos. Se puede encontrar con gran sencillez en cualquier farmacia, supermercado de barrio o almacén de cadena. Es un antiácido por excelencia. Se puede conseguir en polvo o en tabletas.

“El bicarbonato de sodio (también llamado bicarbonato sódico o hidrogenocarbonato de sodio o carbonato ácido de sodio), es un compuesto sólido cristalino de color blanco muy soluble en agua, con un ligero sabor alcalino parecido al del carbonato de sodio, de fórmula NaHCO3. Se puede encontrar como mineral en la naturaleza o se puede producir artificialmente. Debido a la capacidad del bicarbonato de sodio de liberar dióxido de carbono, se usa junto con compuestos acídicos como aditivo leudante en panadería y en la producción de gaseosas”, dice el sitio web Química Es.

Por su parte, el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno, como también se le suele llamar, es una sustancia química muy popular en el ámbito de la medicina tradicional y alternativa. Permanece en una temperatura ambiente y tiene un sabor muy amargo. Se descompone ligeramente en oxígeno y agua con una clara liberación de calor.

El agua oxigenada también es conocida como peróxido de hidrógeno y debe ser usada con precaución. | Foto: Foto: GettyImages

“El peróxido de hidrógeno puede ser tóxico si se ingiere, si se inhala o por contacto con la piel o los ojos. Inhalar el producto para uso doméstico (3 %) puede producir irritación de las vías respiratorias, mientras que el contacto con los ojos puede producir leve irritación de los ojos. Inhalar vapores de las soluciones concentradas (más del 10 %) puede producir grave irritación pulmonar. La ingestión de soluciones diluidas de peróxido de hidrógeno puede inducir vómitos, leve irritación gastrointestinal, distensión gástrica, y en raras ocasiones, erosiones o embolismo (bloqueo de los vasos sanguíneos por burbujas de aire) gastrointestinal”, dicen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

El bicarbonato de sodio y el agua oxigenada, ambos por separados, se suelen usar para limpiar diferentes tipos de superficies. De hecho, son sustancias que, por sus características, tienen la capacidad de borrar o eliminar manchas.

¿Cómo limpiar los tenis blancos?

Por eso, cuando ambos se combinan, terminan siendo más efectivos. Precisamente, son una gran mezcla para limpiar y eliminar las manchas de los tenis blancos. Cabe mencionar que si los tenis de este color no se limpian con regularidad, toman un tono amarillento.

“Lo más sencillo para lavar tenis es usar agua y jabón, pero si ya están amarillentos, percudidos e incluso con manchas muy impregnadas, lo mejor es recurrir a un truco de limpieza como este, que será la mejor alternativa para lavar tenis y dejarlos impecables y lo mejor de todo ¡sin maltratarlos!”, afirma la plataforma digital Craftología.

Bicarbonato de sodio. | Foto: Getty Images

Sobre este truco de limpieza, el portal indica que “para lavar tenis con agua oxigenada, mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio, media cucharada de agua oxigenada y revuelve con un palito de madera o con un cepillito de dientes. La mezcla no debe quedar muy líquida para que puedas untarla fácilmente sobre las manchas de los tenis”.

Después de esto, se deben cepillar los tenis blancos y dejar que la mezcla en ellos se seque. Cuando estén completamente secos se deben enjuagar. Al final del proceso, los tenis estarán más blancos que nunca, libres de manchas.

Tenis blancos. | Foto: Getty Images

Por último, es oportuno mencionar que los zapatos son prendas de vital importancia, se les presta demasiada atención. Por eso, es esencial mantenerlos limpios y más si son de color blanco. Con este truco con bicarbonato y agua oxigenada ya no habrá excusas para tenerlos sucios.