El oro, conocido por su belleza y durabilidad, es uno de los metales preciosos más apreciados en la joyería. Sin embargo, incluso el oro más fino puede perder su brillo y lustre con el tiempo, especialmente cuando entra en contacto con agentes externos como perfumes, lociones y productos químicos presentes en el ambiente.
Una cadena de oro que ha adquirido un tono negro puede recuperar su esplendor original con el cuidado y la atención adecuados. Es bueno detallar diversas técnicas y consejos para limpiar una joya de este material que ha perdido su esplendor y se tornó de un color diferente.
1. Identificar el tipo de oro:
Antes de embarcarse en el proceso de limpieza, es esencial conocer el tipo de material con el que se está tratando. El oro puro o de 24 quilates es menos propenso a la oxidación y la decoloración.
Sin embargo, muchas joyas no son de 24 quilates, sino que están mezcladas con otros metales para aumentar su durabilidad. Accesorios de 18, 14 o 10 quilates son comunes, y es posible que estas aleaciones reaccionen de manera diferente a ciertos métodos de limpieza.
2. Limpieza con agua y jabón suave:
Una primera medida para limpiar una cadena de oro es sumergirla en agua tibia con unas gotas de jabón suave. Use un cepillo de dientes de cerdas suaves para frotar suavemente la cadena, prestando especial atención a las áreas más afectadas.
Este método es eficaz para eliminar la acumulación de suciedad y residuos superficiales. Después de la limpieza, enjuague la cadena con agua limpia y séquela cuidadosamente con un paño suave y sin pelusa.
3. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio:
Una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio es una solución casera que puede ayudar a eliminar la decoloración del oro. Mezcle una parte de vinagre blanco con dos partes de bicarbonato de sodio para formar una pasta.
Aplique esta pasta sobre la cadena de oro y déjela reposar durante unos minutos. Luego, use un cepillo de dientes suave para frotar la cadena y eliminar la suciedad. Enjuague bien con agua tibia y séquela con cuidado.
4. Limón y sal:
El limón y la sal son conocidos por sus propiedades de limpieza y pueden ser útiles para restaurar el brillo del oro. Mezcle el jugo de medio limón con una cucharadita de sal y forme una pasta. Aplique la pasta sobre la cadena y déjela reposar durante unos 10 minutos.
Luego, frote suavemente con un cepillo de dientes suave y enjuague con agua tibia. Séquela con un paño suave.
5. Ammonia diluida:
Para el oro que ha perdido su brillo y se ha vuelto negro, una solución de amoníaco diluido puede ser efectiva. Mezcle una parte de amoníaco con seis partes de agua.
Sumerja la cadena en esta solución durante no más de un minuto y luego frote suavemente con un cepillo de dientes suave. Enjuague bien con agua y séquela completamente.
6. Evitar productos químicos fuertes:
Es crucial evitar el uso de productos químicos fuertes, como la lejía, ya que pueden dañar el oro y otros metales presentes en la joya. Además, evite limpiadores abrasivos que puedan rayar la superficie del oro.
7. Paños de pulido especiales:
Para el mantenimiento regular y la prevención de la oxidación, el uso de paños de pulido especiales para joyas de oro puede ser beneficioso. Estos paños están impregnados con sustancias químicas suaves diseñadas para restaurar el brillo del oro sin dañar la superficie.
8. Consultar a un joyero profesional:
Si la cadena de oro sigue mostrando signos de decoloración o daño después de intentar métodos de limpieza en casa, es aconsejable consultar a un joyero profesional. Los joyeros tienen acceso a equipos y soluciones especializadas que pueden restaurar la pieza a su estado original sin riesgo de daño adicional.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.