La limpieza de las paredes puede convertirse en todo un desafío, en especial porque no todas las pinturas vienen compuestas con la misma fórmula y, por ello, cuando se les aplica agua se van eliminando.
A raíz de ello, las personas buscan alternativas para volver a tener unas paredes que parezcan nuevas, esencialmente si las pinturas que tienen son de tonos claros, como blanco, beige, entre otros.
Teniendo en cuenta recopilaciones del blog Norton abrasive, las pinturas se clasifican por los componentes con los que se fabrican. En efecto, lo ideal es primero usar una pintura base para todas las paredes y proceder a aplicar la segunda capa con otro producto como la pintura imprimante.
Dicho tipo de pintura, anteriormente, sirve como base y “generalmente se usa sobre paredes recién lijadas con el objetivo de que mengüen la porosidad del cemento. A diferencia del temple, la pintura imprimante puede usarse directa o diluida”.
Sin embargo, más allá del tipo de pintura, lo que importa es la limpieza como tal, esencialmente cuando se trata de paredes que tienen colores difíciles de mantener intactos.
En ese sentido, el enfrentamiento que más permea en los hogares u otros espacios es el de darle un nuevo aspecto a las paredes, pero que sin la pintura se vea comprometida y se caiga. Para ello, hay un truco que toma popularidad en las diferentes plataformas digitales.
Truco para limpiar las paredes
Acudiendo a datos consignados en el escenario web Enseñame de ciencia, antes de comenzar con el proceso de limpieza de las paredes, es necesario tener a la mano un plumero o pañuelo seco, al igual que una esponja, bicarbonato de sodio, agua y jabón líquido para lavar loza.
Antes de continuar, vale la pena precisar que el truco que se va a compartir a continuación puede que no sea del todo efectivo. Además, no se recomienda llevarlo a cabo en caso, por ejemplo, cuando la pintura de la pared es únicamente a base de agua, pues, como pasan con los vinilos, se va a caer rápidamente y, en consecuencia, solo quedarán manchas en el espacio.
Ahora bien, retomando el tema del truco para limpiar las paredes y que la pintura no se vea afectada, se inicia preparando en una cubeta una mezcla de agua con el jabón para lavar la loza, luego se procede a agregar máximo 100 gramos de bicarbonato de sodio.
Ya teniendo la combinación ‘poderosa’, antes de proceder con el acto de limpieza, se recomienda quitar con el plumero o paño seco todo tipo de suciedad, polvo o impurezas que, en principio, tenga la pared. Enseguida, sumergir la esponja en la mezcla líquida y comenzar a limpiar la pared, pero no frotando fuertemente.
“No tallar, sino frotar en las paredes para quitar la suciedad, procurar hacerlo de manera uniforme y con un poco de presión. Una vez que se note que ya se fueron las manchas, limpiar con otro paño humedecido con agua limpia y fría”, precisan los conocedores del tema.
Tras llevar a cabo el paso a paso, lo más probable es que la pared tenga un mejor aspecto y no se debe, necesariamente, volver a pintar.