Tener la nariz congestionada es una situación molesta e incómoda y en muchas oportunidades se piensa que es el resultado de tener demasiada mucosidad en las fosas nasales, pero en realidad esta afección es causada por vasos sanguíneos inflamados en los senos nasales.
El problema también puede incluir “rinorrea” o secreción nasal. Si hay exceso de moco que baja por la parte posterior de la garganta (goteo posnasal), puede causar tos o dolor de garganta, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La congestión nasal normalmente es causada por un resfriado común, gripa o una infección sinusal. Normalmente, es un padecimiento que desaparece por sí solo; pero hay ocasiones en las que se requiere de algún tipo de tratamiento para hacerle frente.
Sin embargo, detrás de esta afección también puede estar una sinitis u otras alergias, el uso excesivo de algunas gotas o aerosoles nasales comprados sin una receta, pólipos nasales, masas de tejido inflamado similares a sacos que recubren la nariz o los senos paranasales y rinitis vasomotora.
Una de las formas más comunes de destapar las fosas nasales es haciendo uso de lavados con solución salina, los cuales ayudan a limpiar el polen, el polvo y otros residuos de los conductos nasales. También contribuye a retirar el exceso de moco y añade humectación.
Esta técnica casera es muy usada para aliviar los síntomas de la alergia nasal y a prevenir las infecciones de los senos paranasales (sinusitis).
Cómo usar los lavados nasales con solución salina
La solución salina para limpiar las fosas nasales puede comprarse en una farmacia o también es viable prepararla en casa y esto puede hacerse realizando la siguiente mezcla.
- Una cucharadita (5 gramos) de sal de encurtir (sin yodo)
- Una pizca de bicarbonato de sodio
- Dos tazas de agua destilada, filtrada o hervida
Cómo usar el lavado
- Se entibia un poco la solución, si la persona lo desea, asegurándose de que no se caliente demasiado. Se llena una jeringa médica grande, un frasco blando de rociado o una tetera de limpieza nasal, luego se inserta la punta dentro del orificio nasal, se inclina un poco y se aprieta suavemente. Lo recomendable es apuntar el chorrito hacia la parte trasera de la cabeza, no hacia arriba. La solución salina debería ingresar en un orificio nasal y salir del otro lado. Se repite en un lado y en el otro.
- Posteriormente, se suena la nariz suavemente después del enjuague con solución salina a menos que haya una instrucción médica de no sonarse.
Para tener en cuenta
- Asegurarse de usar únicamente agua destilada, hervida o filtrada. Si bien no es frecuente, en ocasiones el agua de la llave puede contener pequeños gérmenes que causan infección.
- Lavar siempre la perilla con agua destilada, hervida o filtrada luego de cada uso y dejarla secar.
- Usar el lavado nasal antes de otras medicinas, como el aerosol. Esto ayudará a que los conductos nasales absorban mejor la medicina.
- En ocasiones no es fácil aprender la técnica para lavar las fosas nasales, por lo que la insistencia será la mejor amiga. También es posible que se sienta un ligero ardor en un principio, el cual deberá desaparecer. De ser necesario, en este caso se puede utilizar menos sal en la solución.
- La recomendación es no usar este remedio casero si las fosas nasales están completamente bloqueadas.
Otros consejos
Es importante mantener el moco diluido para facilitar la expulsión de la nariz y los senos paranasales y aliviar los síntomas. Para ello es bueno beber muchos líquidos claros.
De igual forma, se puede aplicar un paño caliente y húmedo en la cara varias veces al día; inhalar vapor de dos a cuatro veces al día y utilizar un vaporizador o un humidificador.