La salud mental es un elemento clave en la vida diaria del ser humano, esta permite un bienestar para el ser humano que puede ir más allá del estado físico, permitiendo que este interactúe correctamente con su entorno, y a su vez pueda sentirse bien consigo mismo de manera general, lo que da paso a que cada persona se muestre como realmente es.
Durante el último tiempo, las dificultades que se pueden presentar para la salud mental, se han convertido en una temática clave de análisis, si bien se ha normalizado exteriorizarlas y hablar respecto a ellas, estas no dejan de existir, y representar graves daños para la vida humana, especialmente si estas no se tratan adecuadamente, o se ven expuestas a elementos que la empeoren.
Dentro de los elementos que conforman la salud mental del ser humano, es clave mencionar el autoestima y la autoconfianza como dos factores clave, los cuales permiten a cada individuo sentirse bien consigo mismos, y a su vez ser capaces de realizar acciones de su vida cotidiana a partir de la confianza.
En caso de que estos elementos se vean afectados, es probable que el ser humano distorsione la visión de sí mismo, generando incluso dinámicas de autosabotaje, donde se dirija a sí mismo comentarios agresivos o hirientes, referentes a sus capacidades intelectuales, su físico, o su forma de interactuar con el entorno.
A causa de estos daños difíciles de controlar, durante el tiempo reciente se han viralizado distintas campañas de concientización, e impulso hacia el amor propio, sin embargo, es importante tener en cuenta diferentes factores que de manera cotidiana y asidua, podrían mejorar el autoestima y la autoconfianza de un ser humano.
¿Qué se puede hacer?
Según explica el portal, Psicología-Online, un elemento que puede estimular al ser humano a confiar en sí mismo, y en su capacidad para superar ciertas adversidades, es situarse objetivos que sean pequeños, o logrables de manera constante, ya que a través de la imposición y el logro de metas, la mente recibirá ciertos estímulos que permitan aumentar la motivación y la confianza de manera recurrente.
Otro factor que puede resultar de gran ayuda, es realizar cambios en la rutina, como por ejemplo, elementos o hábitos que sean reconocidos como nocivos para la salud mental de cada individuo, ya se trate de cambiar de un trabajo, un círculo social, u otros factores que impulsen estos daños.
Por otro lado, se suele recomendar que aquellos individuos que quieran aumentar su confianza, se enfrenten a situaciones las cuales les generen incomodidad, pero que les puedan traer beneficios, ya que este tipo de acciones permitirán que la persona salga de su zona de confort, y se sienta capaz de realizar distintos actos, que previamente habrían sido inimaginables, lo que estimulará su confianza.
De la misma forma, en lo que se refiere al cumplimiento de metas, o la realización de este tipo de actos, la fuente mencionada con anterioridad resalta 3 elementos claves, no procrastinar, cumplir las promesas que se establecen, ya sea con uno mismo, o con el entrono, así como también, celebrar las victorias o el éxito al concretar estas acciones puntuales.
A partir de estas acciones, es posible que el autoestima y la autoconfianza empiecen a verse potenciados, sin embargo, es importante poder ver las caídas en estos elementos como situaciones temporales, a través de las cuales el ser humano puede aprender sobre sí mismo, y su entorno. De la misma forma, se recomienda asistir con un especialista en la salud mental, el cual pueda guiar de manera más concreta este proceso, brindando atención y guía al ser humano.