Organizar una biblioteca personal puede ser una tarea tan gratificante como desafiante. Una biblioteca bien organizada no solo facilita el acceso a los libros, sino que también transforma el espacio en un lugar acogedor y funcional.

Por esta razón, es importante seguir algunos pasos y recomendaciones que le permitirán encontrar sus ejemplares de una forma fácil y sencilla cuando quiera encontrar información sobre algún tema en específico.

La capital ocupa el puesto 38 en el listado mundial de empleabilidad. | Foto: Getty Images

1. Evaluación y planificación

- Evaluación de la colección: El primer paso en la organización de una biblioteca personal es evaluar la colección de libros. Es esencial revisar cada título, determinar cuáles se mantendrán y cuáles se pueden descartar. Pregúntese: ¿Cuántos libros se tienen? ¿Cuáles son los títulos clave? ¿Hay libros que ya no se utilizan o que se podrían donar?

- Definición del espacio: La planificación del espacio es crucial. Determine el área disponible para la biblioteca y considere las dimensiones del espacio, la cantidad de luz natural y la disposición del mobiliario. El espacio puede ser una habitación completa, una sección de una sala de estar, o una estantería dedicada en un rincón tranquilo.

2. Selección de mobiliario

- Estanterías: Las estanterías son el corazón de cualquier biblioteca. Es fundamental elegir estanterías que sean adecuadas en tamaño y diseño para el espacio disponible. Existen opciones de estanterías abiertas, cerradas, modulares y empotradas. Las estanterías abiertas permiten un acceso fácil a los libros, mientras que las cerradas pueden proteger los libros del polvo.

- Mobiliario adicional: Además de las estanterías, considere añadir mesas, sillas o sillones cómodos para la lectura. Un escritorio o una mesa de trabajo pueden ser útiles para tomar notas o trabajar en proyectos relacionados con los libros. Asegúrese de que el mobiliario complementa el estilo general del espacio y ofrece comodidad y funcionalidad.

La cantidad de libros que consume también va ligada con la comprensión de lectura. | Foto: Getty Images

- Iluminación: La iluminación es un aspecto vital para una biblioteca. Una combinación de luz general y luz focal es ideal. Las lámparas de lectura ajustables pueden ayudar a iluminar áreas específicas sin causar deslumbramiento, mientras que las luces empotradas o las lámparas de techo proporcionan una iluminación general adecuada.

3. Organización de los libros:

- Clasificación por género y tema: Una vez que se ha determinado el mobiliario, el siguiente paso es organizar los libros. La clasificación por género y tema es una opción popular. Agrupar los libros por categorías como ficción, no ficción, historia, ciencia, y literatura, facilita la búsqueda de títulos específicos y mantiene la biblioteca ordenada.

- Orden alfabético: Dentro de cada categoría, se puede optar por organizar los libros alfabéticamente por autor o por título. Este método es especialmente útil si se tiene una colección grande y variada. La organización alfabética permite localizar rápidamente un libro específico.

- Clasificación por tamaño o color: Otra opción es clasificar los libros por tamaño o color. La organización por tamaño puede ayudar a aprovechar el espacio de manera eficiente, mientras que la clasificación por color puede crear un efecto visual atractivo. Esta opción es más estética y menos práctica para colecciones grandes, pero puede funcionar bien para colecciones más pequeñas.

4. Implementación de un sistema de catalogación

- Sistemas manuales: Para bibliotecas personales de tamaño moderado, un sistema manual puede ser suficiente. Crear una lista en papel o una hoja de cálculo digital con detalles como el título del libro, el autor, el género y la fecha de adquisición puede ser útil. Este método permite llevar un control de los libros y facilitar su localización.

- Sistemas digitales: Para quienes prefieren la tecnología, existen aplicaciones y software de catalogación que permiten llevar un registro digital de la colección.

Contenido Territorium | Foto: Getty Images

Programas como LibraryThing, Goodreads o aplicaciones especializadas permiten añadir detalles de los libros, realizar búsquedas y mantener un registro de los préstamos. Estos sistemas pueden ser especialmente útiles para colecciones extensas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.