Más allá de la apariencia física, mantener un peso saludable tiene beneficios significativos para el bienestar general. Un peso adecuado contribuye a la prevención de enfermedades crónicas, mejora la movilidad, y fortalece el sistema inmunológico. Además, favorece un equilibrio hormonal óptimo y mejora la calidad del sueño, aspectos fundamentales para un estilo de vida saludable.
No todos los casos requieren una reducción de peso, pero hay situaciones específicas en las que perder kilos puede ser beneficioso. La obesidad, definida por un índice de masa corporal (IMC) superior a 30, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, e incluso ciertos tipos de cáncer. Además, las condiciones médicas como la hipertensión arterial y problemas articulares a menudo mejoran con la pérdida de peso.
El Año Nuevo es una época para plantear nuevos objetivos y metas personales, como lucir y mantener un cuerpo sano y en forma. En este sentido, el doctor Nataniel Viuniski, miembro del Consejo de Asuntos Nutricionales de Herbalife, explica siete consejos que ayudarán a conseguir resultados efectivos:
1. Tener una dieta equilibrada
De acuerdo con Viuniski, una dieta equilibrada con calorías controladas es una forma segura y eficaz de perder peso de forma saludable y aun así mantener los resultados. “Al no proponer restricciones drásticas en la rutina alimentaria, se preserva los niveles de energía e inmunidad, reduciendo el riesgo de abandonar los objetivos. Hay que priorizar los alimentos ricos en nutrientes y fibra, como frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos”, explica.
2. Invertir en proteínas magras
Incrementar el consumo de proteínas bajas en grasas ayuda a mantener la saciedad por más tiempo, además de ayudar a prevenir la pérdida de masa magra durante el proceso de adelgazamiento, asegura el experto. Sin embargo, es necesario ajustar la cantidad de proteínas teniendo en cuenta el nivel de actividad física que se realiza.
“Buenas fuentes de proteínas son el pescado, el pollo, los cortes magros de carne roja y especialmente las proteínas vegetales, como el aislado de soja. Si es necesario, utilizar suplementos y barras de proteína para consumir entre horas”, señala el doctor Viuniski.
3. Realiza actividades físicas variadas y constantes
Una rutina de ejercicios para trabajar diferentes grupos musculares, ofrece diferentes estímulos al metabolismo, sostiene Viuniski. “Combinar entrenamientos de resistencia y cardiovasculares ayuda a maximizar los resultados, pero la coherencia es la clave; por lo tanto, hay que establecer un cronograma realista y mantenerse comprometido con los objetivos”, indica.
4. Consumir cafeína antes de entrenar
Esta sustancia tiene un efecto demostrado en la mejora del rendimiento durante el ejercicio físico, permitiendo a los deportistas mantenerse activos durante más tiempo y, en consecuencia, tener un mayor gasto calórico. “Apueste por el café antes de entrenar, el té negro y verde, por ejemplo, o incluso suplementos energéticos bajos en calorías”, señala.
5. Controlar las calorías de las comidas
Usar una báscula para pesar los alimentos es una buena forma de controlar la cantidad de comida que se ingiere, afirma. Otra opción es optar por un batido nutricional. “Los batidos son una herramienta muy segura y han demostrado estudios que ayudan a perder peso, y pueden usarse durante un largo período, especialmente en esos días ocupados en los que no hay tiempo para preparar una comida saludable”, explica el especialista de Herbalife.
6. Mantenerse hidratado
Mantener el cuerpo hidratado es crucial para el éxito de la pérdida de peso, ya que el agua juega un papel vital en todas las funciones del cuerpo. “Además de eliminar toxinas que podrían dificultar la pérdida de peso, beber agua evita que las personas confundan sed con hambre, lo que podría provocar un consumo extra de calorías. Por ello, hay que consumir agua, tés bajos en calorías o bebidas deportivas para no tener sed”, aconseja Viuniski.
7. Desinflamar el organismo
“Invierta en alimentos naturales ricos en antioxidantes, como brócoli, cúrcuma, frutos rojos, etc. Los antioxidantes pueden contribuir a reducir la inflamación en el cuerpo gracias a su capacidad para neutralizar los radicales libres”, asegura.