Las pulgas son pequeños insectos que se alimentan de la sangre de los perros, los gatos y otros animales. Y cuando no están en las mascotas, buscan otras fuentes de alimento y comienzan a picar a las personas, especialmente si estas se encuentran al aire libre y sin adecuada protección.
Normalmente, las picaduras ocurren con mayor frecuencia en las piernas y en los lugares en donde la ropa queda ajustada al cuerpo, como en la cintura, los glúteos, los muslos y el vientre bajo.
Los síntomas de las picaduras de pulgas incluyen pequeñas protuberancias rojas, que con frecuencia son tres que se agrupan y producen mucha picazón y ampollas si la persona tiene alergia a las picaduras de estos insectos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Si bien es cierto que no siempre se puede prevenir que una pulga pique a un humano, tomar algunas acciones puntuales ayuda a evitar que esta situación se presente.
Estas son algunas de las claves para lograr ese objetivo, según el portal Cinfasalud.
- Mantener a las mascotas desparasitadas. Una de las formas es bañarlas con un champú especial para repeler las pulgas; además, es importante ponerles siempre el collar para mantener estos insectos alejados. Es indispensable hacerles seguimiento, sobre todo, en épocas de mucho calor.
- Ser precavido cuando se realicen actividades al aire libre. Si una persona camina por zonas verdes es importante que se cubra muy bien para que estos animales no se peguen. También es clave tener cuidado cuando el animal se detiene a comer en el campo o en espacios abiertos, como parques, y evitar andar descalzo por el césped.
- Usar repelente: Se recomiendan aquellos que contienen entre sus principios activos la dietiltoluamida (DEET). Hay que aplicarlos sobre la ropa o la piel sana, pero no deben usarse en bebés y niños entre los dos y los seis años de edad. Tenga en cuenta que la concentración de estos productos no debe superar el 10 por ciento.
- Aspirar a conciencia. Aspirar cada habitación de la casa, haciendo hincapié en las alfombras y los muebles que puedan estar tapizados como sillas, sofás y sillones, es clave. También se deben limpiar a fondo los lugares de descanso de las mascotas.
- Cortar las uñas. Cuando un niño ha sido picado por una pulga es importante cortar sus uñas para prevenir el riesgo de infección.
¿Qué hacer cuando una pulga ha picado?
Lo primero que se debe hacer en caso de que una pulga haya picado es lavar bien el área con agua y jabón.
Después, se puede aplicar una crema para picaduras que aliviará la picazón y la inflamación. La idea es que sea con corticoides, puesto que los antihistamínicos tópicos no están indicados.
En principio, no es necesario ningún tratamiento farmacológico vía oral, a no ser que el rascado origine una infección. En este caso, el médico puede prescribir medicamentos para combatirla. Si los síntomas son muy intensos, también pueden usarse analgésicos y antihistamínicos orales para aliviarlos.
Por otro lado, si la reacción fuera grave, con síntomas como lesiones rojas por todo el cuerpo, hinchazón en la cara, los labios, los párpados, la lengua, las molestias digestivas, fiebre y debilidad o dificultad para respirar, es recomendable solicitar atención médica urgente.