Una fuerte granizada cayó el miércoles, 22 de noviembre, en horas del mediodía en varios sectores de Bogotá. De acuerdo con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), en zonas de Suba, Fontibón y Engativá se presentaron precipitaciones torrenciales.
Si bien se anunció la llegada del fenómeno de El Niño al país, característico por las altas temperaturas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que durante lo que resta del mes de noviembre y principios de diciembre, se seguirán registrando fuertes lluvias en gran parte del territorio nacional; estos sucesos principalmente responden a fenómenos climáticos y a la temporada de ciclones tropicales.
Por eso, la prevención es clave. Expertos recomiendan, ante los bruscos cambios climáticos, revisar las condiciones de las viviendas para prevenir emergencias por fuertes granizadas, torrenciales aguaceros y vientos.
“El cuidado y mantenimiento de las viviendas son esenciales para la prevención de riesgos y emergencias ocasionadas por los fenómenos naturales. Sin lugar a duda, estos espacios deben ser seguros y garantizar la protección de sus habitantes, razón por la cual es clave que se realicen inspecciones permanentes para conocer el estado actual de la edificación y en caso de que se requiera hacer las adecuaciones pertinentes”, asegura Cristian Ariza, gerente de producto de fibrocemento de Etex, compañía de la industria de la construcción.
Precisamente, Ariza comparte una serie de recomendaciones para garantizar que una vivienda sea un lugar seguro:
- Identificar el estado actual de la vivienda: hay que revisar, principalmente en muros, paredes y fachadas, y tener en cuenta que las fisuras y grietas son un signo de alerta. En estos, Ariza sugiere contar con la inspección de un profesional para determinar la gravedad del daño. Por otra parte, “es fundamental identificar si la edificación tiene algún tipo de humedad o filtración de agua, pues esto puede afectar la resistencia de la estructura. Recuerde que, ante los fuertes vientos, objetos pueden golpear el inmueble, poniendo en riesgo la vida de sus habitantes”.
- Tejas en buen estado: identificar que las tejas estén en buen estado, que no tengan filtraciones, humedad o exceso de basuras que represen agua en su superficie, indica. “Ante factores climáticos, como fuertes lluvias que puedan ocasionar la caída de objetos en los tejados, verifique que no se hayan registrado caídas o rupturas de productos”, afirma.
- Afectaciones por vientos: los fuertes vientos y el granizo se pueden convertirse en objetos contundentes para los tejados. Para cuidarlos, “cerciórese de realizar un mantenimiento periódico, que las tejas estén fijas con tornillos autoperforantes en acero, y cuenten con una estructura sólida. Esto le ayudará a evitar desprendimientos de tejas y/o fisuras en ellas ante cargas de presión y succión ejercida por el viento”, añade.
- Recubrimiento de muros: es importante considerar el recubrimiento de muros para reforzar las viviendas, sugiere el experto. “El fibrocemento se ha convertido en una alternativa versátil, resistente y duradera para recubrir los muros y estructuras de los inmuebles. Este material se caracteriza por tener una baja absorción de humedad, contar con una buena estabilidad dimensional y ser de fácil instalación”.
Ante los fenómenos de El Niño y La Niña, así como otras emergencias climáticas que enfrenta el planeta, es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades competentes y prepararse con suficiente anticipación para garantizar que el hogar y la familia estén protegidos bajo un techo seguro.