Las toallas son esenciales en el día a día, pues después del baño se usan para secar el agua del cuerpo. Sin embargo, es normal que con el uso cojan un olor desagradable, pues se pueden acumular bacterias y hongos.
Afortunadamente, existen métodos que ayudan a eliminar el mal olor de las tollas:
1. Evitar la sobrecarga: es importante que al momento de lavar las toallas en la lavadora, estas no sobrecarguen la máquina, pues el lavado no podría ser tan efectivo, y se dificulta la limpieza.
2. Agua caliente: lavar la ropa con agua caliente es una excelente idea para matar las bacterias y hongos que causan el mal olor, pero es importante revisar si las instrucciones de cuidado de las toallas permite el uso de agua caliente, pues esto podría dañar los colores intensos.
3. Vinagre blanco: el vinagre blanco tiene propiedades de limpieza que ayuda con la eliminación de bacterias, y solo hay que agregar una taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague durante el lavado.
4. Bicarbonato de sodio: el bicarbonato, al igual que el vinagre, tienen propiedades de limpieza y ayudan a eliminar olores desagradables, y solo hay que agregar media taza de bicarbonato de sodio al ciclo de lavado junto con el detergente, pero también se pueden dejar remojando las toallas con el bicarbonato por 20 o 30 minutos.
5. Limón: este cítrico es conocido por sus propiedades antibacterianas, y solo hay que exprimir el jugo de un limón y agregarlo al ciclo de lavado.
Ahora bien, es importante que después del lavado, las toallas tengan un secado adecuado, pues de esta forma se previenen malos olores, y una recomendación es extender las toallas al sol, si es posible, pues la luz solar ayuda a eliminar olores.
De igual forma, hay que asegurarse de que las toallas estén completamente secas antes de guardarlas, ya que la humedad es la causa principal del olor a percudido.
Adicional, es importante que el lavado de toallas sea regular. Es decir cada tres o cuatro días, pero de no ser posible, la recomendación es cambiar de toallas cada siete días.
No obstante, si el mal olor persiste, es posible que ya sea necesario un reemplazo de toalla