Para nadie es un secreto que la bicicleta es uno de los medios de transporte más populares que existen en el mundo. Además de ser muy práctico, es de gran beneficio para el medioambiente. Y actualmente, ante el avance de la crisis climática y el llamado de los expertos al uso de medios menos contaminantes, cada vez es más común que las personas utilicen la bicicleta para movilizarse de un lugar a otro, sobre todo si son distancias cortas.
Cabe mencionar que las bicicletas no solo sirven para transportarse, ya que, también son el medio ideal para la práctica de deportes como el ciclismo de ruta, de montaña, de pista y el bicicross. Existen muchas marcas que las comercializan y sus precios varían, de acuerdo con la disciplina deportiva.
“Una bicicleta, que no es nada menos que un ciclo de dos ruedas, es por consiguiente un vehículo propulsado exclusiva o principalmente por la energía muscular de la persona o personas que están sobre él, en particular, por medio de pedales. Una bicicleta debe disponer de frenos traseros y delanteros”, dice el sitio web On Road.
“Debe usarse el timbre como señal acústica, estando prohibidos todos los demás aparatos. Para circular de noche, en tramos afectados por la señal ‘túnel’ o en condiciones de baja visibilidad, las bicis deben disponer de luz trasera, delantera y catadióptricos traseros. Además, las bicicletas no pueden arrastrar remolques de ningún tipo”, agrega.
Uno de los aspectos a tener en cuenta es que las bicicletas, por diversas razones, se suelen oxidar. Pero esto ya no será un problema, pues existen varios trucos que eliminan el óxido de las mismas. Según el portal Importadora La Plaza, estos son:
¿Cómo quitar el óxido de una bicicleta?
1. Detergente y vinagre. “Añade detergente sobre el acero oxidado y coloca un poco de vinagre. Deja reposar unos minutos esta mezcla y frota el metal y verás cómo desaparece. La cantidad de tiempo que deberás dejar reposar las piezas depende de la cantidad y tiempo que ha tenido corrosión la pieza, pero en casos preventivos unos pocos minutos son suficientes”, dice el sitio web.
2. Bicarbonato de sodio y limón. El bicarbonato de sodio es una de las sustancias químicas más conocidas a nivel mundial. Por su parte, el limón es una de las frutas más saludables que existen, es un cítrico por excelencia. Cuando ambos elementos se combinan, son perfectos para eliminar el óxido de una bicicleta. Su uso es realmente sencillo, solo se debe aplicar la mezcla sobre las zonas afectadas y dejar actuar por unos minutos.
3. Pasta de dientes. “Coloca un poco de dentífrico con sal sobre un cepillo. Comienza a cepillar y verás que irá desapareciendo el óxido conforme friegas. Una vez que retiraste el óxido con cualquiera de estas soluciones es recomendable no dejarla a la intemperie y descubierta por mucho tiempo, puedes usar un plástico o tela para cubrirla cuando no está en uso, limpiarla periódicamente y en época de lluvia con mayor frecuencia”, indica el portal web.
4. Cebolla. Otro de los remedios o trucos que sirven para eliminar el óxido es la cebolla, un alimento de origen vegetal muy consumido en Colombia y en diferentes partes del mundo. Su uso también es muy sencillo, solo es necesario cortar la cebolla por la mitad y frotarla por las zonas en las que hay presencia de óxido. Después de eso, se debe lavar con agua fría y poner a secar la bicicleta al sol. Como por arte de magia, se habrá ido el óxido.
5. Refresco de cola. “Debido a su alto contenido de ácido cítrico —un poderoso abrasivo— los refrescos de cola, son capaces de eliminar el óxido del metal. Deja reposar la pieza por 24 horas y después enjuaga con abundante agua, verás cómo desaparece el óxido”, concluye la plataforma digital.