Limpiar la nevera con frecuencia es clave para mantener en buena condición los alimentos que allí se guardan. Desinfectarla es determinante no solo para eliminar los malos olores, sino también para evitar la proliferación de microorganismos que suelen acumularse por su continuo uso.
Si bien normalmente no es evidente, en sus paredes y compartimientos se acumulan residuos que pueden dañar los alimentos o acelerar su descomposición.
Hay diversas formas de limpiar estos electrodomésticos, pero una de las más usadas es una mezcla de bicarbonato con vinagre. Esta es una buena alternativa para desengrasar, desinfectar, blanquear y limpiar a profundidad con el fin de que no quede ningún tipo de residuo. Además, elimina los malos olores.
El vinagre se caracteriza por ser un desinfectante y desodorizante natural que elimina las bacterias y los malos olores; mientras que el bicarbonato es un abrasivo suave que ayuda a eliminar las manchas y la grasa sin dañar las superficies.
Para realizar este proceso lo primero que debe hacerse es desconectar el refrigerador y luego desocuparlo, retirando la comida, los cajones y las rejillas. Para elaborar la mezcla se usan tres cucharadas de bicarbonato de sodio, dos de vinagre y dos tazas de agua tibia. Se revuelve hasta tener una pasta espumosa y homogénea y lo ideal no es usarla en lugares cerrados.
Con una esponja o un cepillo se puede realizar la limpieza y luego limpiar con una tela limpia ya sea húmeda o seca que permita eliminar los residuos que se generan de este remedio casero.
Aspectos para tener en cuenta
Además de desconectar la nevera y retirar los alimentos que allí se encuentran es importante tener en cuenta otras recomendaciones.
Por ejemplo, retirar las piezas desmontables. Sacar los cajones, las bandejas y las otras partes es determinante para realizar un mejor lavado. Esto es clave también porque en las divisiones de los compartimentos, así como en las gomas de la puerta, se acumula mucha grasa y hongos, de acuerdo con un artículo publicado en el diario La Vanguardia.
Es fundamental limpiar las asas de apertura de la nevera, pues en ellas se concentra la mayor contaminación de bacterias. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, además del vinagre y el bicarbonato existen otros productos con los cuales se puede desinfectar la nevera de forma natural.
Por ejemplo, se puede utilizar jugo de limón, pues sus ácidos naturales ayudan a remover la grasa y los restos de suciedad acumulada. Además, deja un aroma agradable. Se requiere de tres limones y dos tazas de agua tibia, los cuales se mezclan y se pueden aplicar con un atomizador.
Otro limpiador casero es el que se prepara con aceite de oliva y limón, el cual es ideal para limpiar las superficies de las neveras de acero inoxidable.
Según información de Homecenter, es importante realizar estos procesos de limpieza exhaustivos por lo menos cada 15 días para evitar malos olores y el daño del aparato.
También es recomendable no utilizar limpiadores que contengan partículas abrasivas, ácidos, alcohol o disolvente ya que no son apropiados y pueden dañar la superficie del aparato. De igual forma, es ideal utilizar un paño suave para la limpieza de las superficies y asegurarse de que no entre agua en los elementos eléctricos, como lámparas y luces.