La tecnología se ha convertido en un elemento notable para la vida del ser humano, este accede de manera constante y diaria a cada vez más herramientas, las cuales permiten facilitar algunas labores o trámites cotidianos, los cuales en épocas anteriores significarían grandes dificultades o incluso largos tiempos de espera.
Cada año, o incluso día, se crea un nuevo avance para la tecnología, el cual es transmitido a partir de nuevos dispositivos electrónicos, capaces de realizar nuevas funciones impensadas anteriormente. Por tanto, en los hogares humanos suele haber cada vez más elementos representativos de esta era tecnológica, como por ejemplo, televisores inteligentes, teléfonos celulares o laptops, las cuales son comunes en ciertos entornos o inmuebles.
Este tipo de dispositivos suelen estar compuestos por una serie de elementos internos que permiten su funcionamiento tecnológico, así como también una pantalla, la cual permite al ser humano interactuar con estos elementos de manera visual.
A partir de su uso constante, o de la exposición de estos artefactos a ciertos descuidos, es posible que estos dispositivos empiecen a presentar algunos daños o defectos en su apariencia, como puede ser, por ejemplo, la aparición de manchas u otros elementos que deben ser tratados en la brevedad de lo posible.
Si bien se puede creer que el proceso de limpieza de estos artefactos puede ser realizado de manera realmente sencilla, es necesario considerar que la exposición de estas pantallas a ciertos elementos químicos, puede desencadenar daños más profundos, como por ejemplo rayones difíciles de eliminar, por tanto, es necesario considerar algunas puntualidades a la hora de realizar estos procesos.
¿Cómo limpiar una pantalla?
Este proceso puede variar de acuerdo a la mancha generada, y los efectos que se pueden haber ocasionado dentro de estos dispositivos. En los casos más comunes, donde la presencia de estos efectos se puede deber por la acumulación de polvo, se recomienda el uso de un paño de tela, el cual será pasado por esta superficie sin ejercer demasiada presión.
Esta limpieza debe ser pareja para evitar otras manchas en la pantalla, por lo que se recomienda seguir una sola dirección, y utilizar una ligera cantidad de alcohol isopropílico, en caso de que el polvo se encuentre pegado. Es clave evitar restregar o ejercer demasiada presión, ya que de efectuarse, los daños desencadenados pueden ser irreparables.
En caso de que la mancha sea producida por restos de líquidos o de comida, el uso del alcohol isopropílico se recomienda desde un inicio, acompañado de un paño de tela, siguiendo el mismo proceso previamente mencionado.
Por otro lado, si la mancha es más grave, o está compuesta por restos de aceite u otros líquidos de mayor afectación, se recomienda el uso puntual de alcohol isopropílico al 75 %, y focalizar la limpieza con el paño en la zona afectada, realizando movimientos circulares. Luego de eliminar la mancha, se debe secar la pantalla, permitiendo que no queden residuos del alcohol en ella.
Cabe aclarar finalmente que estos procesos de limpieza, deben ser efectuados con el dispositivo apagado, y desconectado de cualquier toma de corriente, mientras que, por otro lado, si se utilizan otros elementos mezclados para dicha limpieza, se recomienda probar los efectos de dicha preparación en una esquina de la pantalla, para poder cerciorarse de que esta no sufre ningún daño a consecuencia de esto.