En el mundo de la jardinería doméstica, el cultivo de plantas en macetas se ha convertido en una tendencia en aumento. Entre las variedades de hierbas aromáticas que prosperan en este entorno, el romero destaca por su fragancia embriagadora y propiedades culinarias únicas. Sin embargo, para que esta planta resplandezca con una floración exuberante, es esencial prestar atención a sus necesidades de riego.
Sequía como aliada
Contrario a lo que se podría pensar, el romero no necesita un suelo constantemente húmedo. De hecho, esta planta mediterránea prospera en condiciones de sequía. Regar en exceso puede ser su peor enemigo, provocando la pudrición de las raíces y la muerte de la planta.
El tacto como guía
Para saber cuándo regar el romero, lo mejor es guiarse por el tacto. Introducir el dedo índice en la tierra hasta unos 2 cm de profundidad. Si la tierra está seca al tacto, es hora de regar. Si aún se siente húmeda, esperar unos días más.
Un riego profundo y puntual
Cuando llegue el momento de regar, hágalo de forma profunda y abundante, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta. Esto asegurará que toda la tierra se haya humedecido. Es importante evitar mojar las hojas y flores, ya que esto puede favorecer la aparición de hongos.
Un calendario flexible
La frecuencia del riego dependerá de varios factores, como la época del año, el tamaño de la planta, el clima y el tipo de sustrato. En general, se recomienda regar cada 7-10 días en verano y cada 15-20 días en invierno. Pero recuerde, la tierra seca al tacto es el mejor indicador.
Consejos adicionales
- Se debe utilizar agua de lluvia o agua destilada. El agua del grifo puede contener cal y otros minerales que no son beneficiosos para la planta.
- Es importante asegurarse de que la maceta tenga un buen drenaje. Esto evitará el encharcamiento y la pudrición de las raíces.
- Se recomienda colocar la maceta en un lugar soleado. El romero necesita al menos 6 horas de sol directo al día para florecer.
- La planta debe podarse regularmente. Esto ayudará a estimular el crecimiento nuevo y la floración.
- Se debe fertilizar la planta con un abono rico en fósforo y potasio durante la primavera y el verano.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.