El oro blanco es una aleación de oro y otro metal blanco, generalmente níquel o paladio, y casi siempre tiene un baño de rodio de alto brillo (revestimiento de espejo), teniendo en cuenta el brillo ligeramente opaco del metal.

A grandes rasgos, el oro blanco se logra mezclando oro puro y otros metales.

En tal sentido, la fórmula general del oro blanco es 90 % en peso de oro y 10 % en peso de níquel o paladio, tal como se mencionó anteriormente.

No obstante, cuando una persona adquiere una joya de este tipo, tiende a surgir varias dudas respecto a la calidad y materiales empleados en su elaboración, dado a que a primera vista el oro blanco y la plata tienden a ser muy similares.

Por lo tanto, a continuación algunos trucos para saber si una joya es de oro blanco:

- La dureza del oro es superior a la plata, por lo que este último metal se raya con más facilidad.

- Con el tiempo, el oro blanco no tiende a perder su brillo y color plateado. Contrario ocurre con la plata que sí se oscurece y se pone de color grisáceo o negro.

El oro blanco suele ser más caro que el oro amarillo, el oro rosa o el rojo. | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

- El oro blanco es mucho más costoso que la plata, entre otros metales.

- El PH del sudor influye de forma diferente en cada persona, pero mientras que esta alteración se produce con la plata, con el oro blanco no sucede lo mismo.

-Algo clave es que las joyas de oro blanco tienen inscrito su valor en quilates con la denominación 10K, 14K, 18K, etc. Entre tanto, la plata tienen inscrito 925, la letra S, una doble S, Ster o la palabra esterlina.

¿Cómo limpiar el oro para que no se dañe?

A millones de personas en el mundo les gusta portar joyas de oro. Mientras hay quienes lo utilizan de lujo, otras consideran que este metal precioso crea una sensación de energía positiva, más allá de satisfacción.

Sin embargo, a pesar de su originalidad, el oro tiende a perder con el uso su brillo característico, motivo por el cual hay quienes lo llevan a un joyero para que realice las labores de limpieza con más precisión y métodos que no sean abrasivos.

No obstante, hay quienes prefieren utilizar trucos caseros para limpiar el oro, ya sea con jabón, bicarbonato y papel de aluminio, y hasta con con sal y limón.

El oro puro tiene 24 quilates. | Foto: Aitor Diago

A continuación, la limpieza del oro con cada uno los ingredientes mencionados anteriormente.

Con jabón:

- Ubicar las joyas en una mezcla de agua tibia y jabón diluido y dejar reposarlas en un máximo de 15 minutos. En caso de que sea necesario, frotar las piezas suavemente con un cepillo de dientes, realizando movimientos circulares.

Finalmente, quitar los restos de la mezcla con agua caliente y terminar con un paño suave que no raye las joyas.

Con bicarbonato y papel de aluminio

- En este caso se deberá cubrir un recipiente de cristal o cerámica con papel de aluminio y poner las piezas de oro sobre este.

Acto seguido, cubrir las joyas con bicarbonato y añadir agua hirviendo, mientras las piezas reposan durante cinco minutos.

Por último, enjuagar con agua fría, luego de haber pasado por la joya un cepillo de dientes suave. Al igual que el anterior truco, secar con un paño suave.

El bicarbonato de sodio no falta regularmente en los hogares. | Foto: Getty Images

Con sal y limón

Este truco casero consiste en preparar una pasta con ambos ingredientes y posteriormente empapar un paño con la mezcla, para después frotar las joyas de oro, hasta eliminar toda la suciedad de las piezas.