Antes de realizar cualquier trabajo de retoque o de pensar en ahorrar dinero utilizando la pintura que se guardó, ya sea hace unas semanas, meses e incluso años, para otro proyecto, lo primero que se debe hacer es revisar si todavía es apta para usarla y de esta manera determinar si realmente se puede proceder con los planes previstos.
Sin embargo, pocos saben cómo identificar si una pintura está vencida o no porque al igual que los alimentos, este tipo de productos también tienen un tiempo de caducidad y si no se tiene en cuenta este importante detalle, en lugar de darle una buena imagen al espacio que se piensa pintar, lo más probable es que se obtenga un resultado desagradable y completamente distinto a lo que se quería.
Por esta razón, es necesario aprender a identificar esos factores que indican que una pintura ya venció, pero antes de mencionarlos, resulta clave saber que la pintura a base de aceite puede durar hasta por 15 años, mientras que la pintura de látex puede durar hasta por 10 años si no ha sido congelada y descongelada en más de dos ocasiones.
¿Cómo saber si una pintura ya no sirve o está vencida?
Entre las señales que se deben tener en cuenta para determinar si la pintura está o no en buen estado, se encuentra su apariencia, pues en caso de estar separada, con grumos o con una consistencia demasiado espesa, lo más probable es que ya no se pueda usar.
El color es otro factor clave, ya que este puede presentar signos de deterioro que se notan más cuando se seca ya en la pared pintada. Una pintura vencida también puede tener un mal olor, teniendo en cuenta que cuando está fresca, usualmente, su olor es suave y característico, pero en caso de ser lo contrario, la mejor opción será desecharla.
Si hay presencia de moho, hongos y otros organismos en la superficie de la pintura, este es un factor claro de deterioro que no solo afecta la calidad de la pintura, sino también su capacidad de adherencia. Del mismo modo cuando se observa una separación extraña de sus componentes, ya sea dentro del balde o cuando se mezcla.
Es importante mencionar que la duración una lata de pintura abierta también puede variar según su calidad y condiciones de almacenamiento, por lo que para garantizar una mayor vida útil de la misma una vez abierta, es recomendable seguir estos consejos:
- Cerrar bien la tapa de la lata: es una práctica que se debe tener después de cada uso y, si es necesario, se puede usar un martillo de goma suave para comprobar que quede completamente sellada.
- Conservar en un lugar fresco y seco: mantener la pintura lejos de la luz solar directa y temperaturas extremas, le ayudará a mantener su calidad.
- Evitar lugares de humedad o demasiado congelados: de lo contrario sus propiedades se pueden alterar.
- Realizar una revisión regular de su estado: en caso de presentar signos de deterioro como mal olor, grumos y cambios de color, lo mejor es desecharla inmediatamente y adquirir una nueva.