Uno de los objetos que más pierden las personas, o que, en ocasiones, más dañan son las llaves, aunque inevitablemente es de los metales que más se adquieren, precisamente por lo mismo.
Las causas más generales son el intento de abrir y girar la cerradura con la llave, provocando cierto desgaste y más si el material de la misma no es el mejor. En muchas ocasiones esto provoca la ruptura de la llave, quedando atascada en la cerradura.
¿Cómo sacar una llave rota de la cerradura?
De acuerdo con el sitio web Enséñame de Ciencia, recomendó una forma más fácil y económica para no tener que recurrir a un cerrajero, que cambie completamente la cerradura. El ingenio fue más allá con un truco que permita sacar la llave de forma exitosa y de contar con una copia, será problema solucionado.
Inicialmente, necesita el cuerpo de un tubo o pluma de plástico y un encendedor. Después, colocar al fuego por unos minutos hasta que se derrita, pero con cuidado de no sufrir alguna quemadura que pueda perjudicar o entorpecer el truco.
Luego, con el tubo de algún esfero, sin tinta, colocar el plástico quemado y derretido en la llave partida. Lo clave es dejar por algunos segundos hasta que se enfríe y endurezca nuevamente el material para que la llave quede pegada al tubo.
Por último, una vez ya haya logrado pegar el tubo a la llave rota, tirar de ella hasta ver que la cerradura quede libre.
¿Cómo abrir una puerta con una tarjeta de crédito?
Si el pestillo de la puerta tiene un extremo en ángulo orientado hacia el interior de la habitación, se puede intentar abrirlo utilizando una tarjeta de crédito. La técnica implica utilizar la tarjeta para empujar el extremo acodado del pestillo. Se debe aplicar una presión constante hasta que la tarjeta se deslice entre el cerrojo y el marco de la puerta. Luego, al girar el pomo, la puerta se abrirá.
Una ventaja de este método es que la flexibilidad de la tarjeta permite doblarla para insertarla en espacios estrechos y pequeños. Es fundamental recordar que este método debe usarse éticamente y solo en situaciones en las que se tenga autorización para abrir la puerta en cuestión.